ALTADILL Y TORRENTERAS DE SANCHO, JULIO
ALTADILL Y TORRENTERAS DE SANCHO, Julio
(Toledo, 1858-Pamplona, 1935). Militar, historiador y geógrafo. Hijo de un ingeniero militar destinado en Toledo, al poco tiempo de nacer se trasladó a Pamplona. En algunos escritos aparece apellidado como Altadill Torrontegui. Inició sus estudios en el Seminario Conciliar de San Miguel. A causa de la contienda carlista pasó al Instituto, donde cursó el Bachillerato.
A los 19 años ingresó en la Academia de Intendencia de Madrid con el número uno, obteniendo el título en Ávila dos años después. Entre los años 1887 y 1891 estuvo de profesor en la Academia abulense, alcanzando el grado de Intendente General de división. Intervino en el envío de tropas con motivo de la guerra de Cuba y en la campaña marroquí de 1909. La mayor parte de su vida permaneció en Pamplona donde realizó numerosos trabajos de investigación. Fue director de la Vasco-Navarra en 1912, si bien su actividad militar la continuó en la Secretaría de Intendencia de la Sexta Región y en la Dirección de Parques de Pamplona y Vitoria. Obtuvo la Gran Cruz del Mérito Militar y la Cruz y Plaza de San Hermenegildo. Falleció en Pamplona el 4 de mayo de 1935, dejando más de un centenar de obras y artículos.
Perteneció a la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de Navarra, primero como Secretario y a partir de 1919 como Vicepresidente. Desde 1902 fue Académico correspondiente de la Historia y de Bellas Artes de San Fernando y más tarde de la Hispanoamericana de Ciencias y Artes. Fue Presidente del Consejo de Conferencias de San Vicente Paúl y en 1920 actuó como Secretario del Segundo Congreso de Estudios Vascos.
Es interesante también su actividad como fotógrafo no profesional, actividad que alternó con la de escritor y geógrafo, acreditando una gran vocación por todo lo relacionado con Navarra. Trabajó también en un proyecto sobre las memorias de Pablo Sarasate, a quién fotografió.
Su obra la constituyen innumerables placas de cristal, en buen estado de conservación. Muchas de ellas fueron donadas por sus sucesores a J. J. Arazuri. La Geografía de Navarra, de la que es autor, fue ilustrada con imágenes realizadas por él mismo. Es de reseñar, entre sus amistades la de Arturo Campión. Su labor mereció una distinción de la Academia de San Fernando.
Mantuvo estrecho contacto con los medios intelectuales vasconavarros de su tiempo, muy en concreto con Arturo Campión.
Su actividad como escritor fue de amplio espectro (conferencias, informes, semblanzas, recensiones, necrologías, efemérides, escritos sobre temas militares, ensayos). Colaboró en muchos periódicos, “La Avalancha”, “Salud”, “La Voz de Navarra”, “Euskal-Erria”, “Diario de Navarra” etc, pero es en el Boletín de la “Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de Navarra” donde se recogen importantes escritos.
Sin embargo, no fue en la prensa donde realmente se dio a conocer sino en los “Certámenes científicos, artísticos y literarios” que para las fiestas de San Fermín convocaba el Ayuntamiento de Pamplona. Concretamente ganó tres primeros premios en los años 1883, con el estudio histórico-critico Hasta qué punto el descubrimiento, conquista y dominación de los españoles en América fue gloria y bien para España; 1884, con el estudio bibliográfico Primera imprenta y catálogo de obras editadas en Pamplona; y 1886, con la Biografía y obras del P. Joseph de Morete [sic], cronista de Navarra.
Tras unos años de menor producción en lo que a libros se refiere, meses después de la muerte del violinista Sarasate (en 1909) publicó su biografía Memorias de Sarasate. En 1911 realizó una Monografía del parque administrativo de suministro de Pamplona; entre 1910 y 1916 dio a luz su monumental Geografía general del reino de Navarra en dos tomos de más de 1.000 páginas. En el Boletín de la citada “Comisión de Monumentos” publicó verdaderos libros, tales como los iniciados en 1913 con el título de Índice de los documentos existentes en el Archivo General de Simancas que afectan a la historia de Navarra; en 1914, Documentos inéditos para la historia de Navarra y artistas exhumados; en 1917, Geografía histórica de Navarra; y en 1918, Datos para la historia del arte en Navarra.
Su labor no decreció con los años y en 1923 publicó De re geographico-histórica. Vías y vestigios romanos en Navarra, obra que le supuso quince años de estudios, y poco antes de morir (en 1934) la gran obra sin terminar de la que se publicaron dos tomos Castillos medioevales de Nabarra [sic]. A su muerte dejó bastante material inédito, entre otros papeles, un Catálogo de obras editadas en Pamplona (1884). Asimismo dejó una importante obra fotográfica, incluyendo placas de cristal en buen estado de conservación.