AICITA, CASTILLO
Se documenta también con las grafías “Aycita”, “Ayceta” , “Aixita”, “Axita” y “Agita”. Consta ya en 1210 al eximir Sancho VII el Fuerte de las “labores” en ese castillo a los vecinos de Irurzun y otros lugares próximos, es probable que lo hubiera hecho edificar poco antes dentro de su política de solidificación de la frontera con Castilla. Se hallaba emplazado en la ladera de Dos Hermanas, sobre el lugar de Echeverri, vigilando la entrada en la cuenca de Pamplona desde los valles de Araquil y Larráun e Imoz. A comienzos del siglo XV estaba derruido, pero fue reocupado en las guerras civiles, fortaleza agramontesa al menos desde 1462, acabó asaltada y arrasada por los beaumonteses en 1471.
Era en 1280, alcaide Diago de Gárriz. En los años siguientes lo fue Adán de Etunáin, que percibía 8 libras en dinero y 40 cahíces de trigo como retenencia. En 1328 ocupaba el puesto Martín Sanz de Necuesa, con 6 libras y 30 cahíces de asignación. Otros alcaides de esta época fueron Juan Ochoa de Latasa, en 1369, y Lope García de Arbizu desde 1391. Aparece destruido en 1405 aunque más tarde fue reconstruido. Por su situación fue objeto de sucesivos ataques y escaramuzas no sólo por gentes extrañas, sino por parte de los propios bandos navarros en las guerras civiles del siglo XV. En 1462, Juan II recompensó al alcaide Juan de Eraso con las rentas de Echeverri y Goldáraz, por haber recobrado con ayuda de sus parientes el castillo y la comarca, que habían caído en poder de los beaumonteses. La gracia le fue confirmada el año 1484.
En 1474 decía el mismo rey que el castillo de Axita, nombre por el que se le conocía, era mugante con Castilla, y por esa razón lo había hecho derruir el condestable don Luis de Beaumont, conde de Lerín.