ADULTOS, ESCUELA DE
ADULTOS, escuela de
Centros cuya finalidad era completar los conocimientos de los alumnos que habían abandonado los estudios primarios. Corría a cargo de alguno de los maestros de la localidad, quien impartía clases una vez terminada la jornada diaria, normalmente desde noviembre hasta marzo. La metodología era eminentemente práctica y se procuraba que las enseñanzas estuviesen directamente relacionadas con los conocimientos básicos necesarios para la vida: escritura y lectura, problemas prácticos de aritmética, agrimensura o cálculo de volúmenes en geometría, rudimentos de derecho aplicado a la vida diaria, etc. En determinados momentos, el profesor reclamaba la presencia de personas que pronunciaban charlas sobre su especialidad: médicos, sacerdotes, profesiones liberales, etc.
Anualmente los maestros tenían la obligación de redactar una memoria recogiendo las actividades realizadas durante el curso y enviarla a la Inspección. A través de las mismas se ve la vida tan pujante que tuvieron las mismas en diversas localidades navarras, personas que colaboraban con el maestro y asistencia a las clases que descendía el mes de marzo como consecuencia del carácter agrícola que tenía entonces nuestra economía.
Posteriormente descendió el número de maestros que daban clases de adultos y alrededor de los años cincuenta eran muy pocas las unidades que se mantenían, aunque algunas de ellas constituían pruebas concluyentes de las posibilidades educativas de las mismas.
En 1954 se reorganizaron las clases y se fijó el número de aulas que debían funcionar en Navarra en 240 masculinas y 40 femeninas. El objetivo prioritario era la extinción del analfabetismo, con preferencia en los alumnos de 13 a 21 años, a los cuales se les podía requerir para que asistieran a las clases en el caso de que no lo hiciesen voluntariamente. Una vez logrados los objetivos básicos, la actividad proseguía impartiendo la instrucción primaria.
En 1963 la Campaña de Alfabetización retomó y potenció los objetivos de las escuelas de Adultos que desaparecieron como tales.
La coordinación en Navarra estuvo a cargo de la Comisión Delegada de Acción Cultural y del consejo de Inspección y de las Juntas Municipales de Educación y Alfabetización.
Las clases estuvieron a cargo de 22 profesores durante el primer curso. Este número, así como la ubicación de las aulas, varió a lo largo de los diferentes cursos en que se desarrolló la campaña, de acuerdo con las necesidades detectadas y la planificación realizada. El primer curso fueron alfabetizados 1.961 alumnos y en los cuatro primeros años la cantidad ascendió a 2.046. Igualmente 7.062 alumnos obtuvieron el Certificado de Estudios Primarios.