ZORRO
ZORRO
Mamífero carnívoro de tamaño medio. Se caracteriza por su larga cola cubierta de pelo largo y denso, morro afilado y orejas grandes y puntiagudas. El pelaje largo y poblado presenta una coloración bastante variable, generalmente con tintes rojizos o marrones dominantes. Pueden llegar a los nueve kilos de peso.
Es un animal esencialmente nocturno que posee territorios amplios. Especie oportunista por excelencia, es capaz de adaptarse casi a cualquier comestible, si bien la base de su alimentación es carnívora compuesta en su mayor parte por pequeños vertebrados y carroñas. Es un visitante asiduo de los basureros. En diciembre y enero los machos emiten su llamada de celo consistente en un ladrido apagado que se puede oír a veces durante el día. Los partos tienen lugar a partir de marzo. Cada camada se compone, normalmente, de tres a cinco crías. Se distribuye por toda Europa, a excepción de las zonas septentrionales; es abundante en todo el territorio navarro.
Tradicionalmente ha sido considerado como enemigo del hombre por las incursiones que hacía a los gallineros, y es perseguido sistemáticamente por los cazadores, que le achacan la destrucción de un buen número de piezas cinegéticas. Sólo en Navarra se cazan anualmente del orden de 2.500 zorros, a pesar de lo cual todos los indicios muestran que todavía es capaz de equilibrar esta merma con los nacimientos anuales. Su piel es muy apreciada en peletería y mantiene normalmente valores altos, incentivo también de su captura.
La caza con perros y escopeta es realmente difícil por la sagacidad del animal; normalmente se suele capturar en batidas o por medio de cepos o de lazos. A este respecto hay diferencias geográficas: mientras que en la navarra montañosa se ha cazado tradicionalmente con cepos y cajas trama, estas últimas ya en desuso, en la Ribera se cogen habitualmente con lazos fabricados con sierga fina de acero. Este último es el método escogido para disminuir la densidad de zorros en buena parte de los cotos.