ZANAHORIA
Cultivo hortícola derivado de la especie Daucus carota, de la familia Umbeliferae, originaria de Asia menor, y extendido por todo el mundo.
En Navarra es común en huertos familiares de todas las comarcas, pero no existe tradición de cultivos en grandes extensiones; curiosamente hay campos alquilados por horticultores riojanos de Entrena y andaluces de Chipiona, especialistas en este cultivo, que producen para el mercado en fresco y para industrias conserveras y congeladoras.
No es una especie muy exigente en condiciones climáticas, aunque prospera mejor en climas templados, pues con temperaturas altas la raíz pierde color y con las bajas se detiene el desarrollo. Requiere riegos frecuentes y en pequeñas cantidades. Los suelos deben ser frescos, fértiles y muy sueltos y le van mal los pesados y los encharcamientos. Es sensible a la salinidad y a los suelos ácidos.
Hay variedades que permiten las siembras durante todo el año, pero en Navarra lo habitual es sembrar en primavera. En plan extensivo se siembra en hileras separadas a 30 cm, pero en las huertas familiares se realiza a voleo. La recolección puede ser manual o mecánica, si se realiza en cultivo extensivo, en cuyo caso se hace de una sola vez. Las producciones rondan las 30 Tm/Ha.
En toda Navarra se utiliza la raíz rallada como antidiarréico, sobre todo en niños y ancianos; con este mismo fin aconsejan en Cascante el cocimiento “bebido a pasto” y en Peralta lo emplean como antidiabético. En Jaurrieta y Esnoz recomiendan la raíz cocida o cruda para mejorar la vista. En Azagra, para eliminar las verrugas, cortan la zanahoria transversalmente, le hacen un orificio, esperan a que se llene de zumo y, éste lo aplican sobre ellas; este zumo se emplea también en afecciones de la piel (Garralda).
Todas sus aplicaciones, salvo la de eliminar verrugas, figuran en la literatura científica.