VIOLETA
Fam. Violáceas, Planta vivaz con estolones finos, provista de una roseta basal con hojas orbiculares, obtusas, profundamente cordadas. Del centro de la roseta parten pedicelos que portan una flor grande aromática de color violeta, oscuro o claro. Constan de cinco sépalos y cinco pétalos y son espolonadas. El fruto es una cápsula.
La violeta de olor habita en los bordes de los bosques, matorrales y setos de la Navarra Media. Parecidas a la especie anterior y con estolones habitan en ambientes de ecología similar V. suavis y V. alba. La V. hirta y la V. collina carecen de dichos estolones. En las fisuras de los roquedos del Pirineo y por encima de los 1.000 metros se encuentra la V. bifora de bellas flores amarillas. Destacan por sus estolones muy largos y por sus estípulas grandes y herbáceas V. bubani que adorna los pastos supraforestales de la montaña caliza navarra y la V. cornuta. Con flores mayores, olorosas, de hasta tres centímetros. Es pirenaico-cántabra y de pastos frescos. V. pyrenaica y V. rupestris viven ligadas a los pastos pedregosos de las montañas por encima de los 1.000 metros. Las violas del grupo sylvestris abundan en los claros de los bosques, en los brezales y matorrales de la Montaña y Navarra Media. La V. lactea es una especie estenoica, estrictamente unida a los brezales atlánticos de la Navarra silícea septentrional. V. palustris forma parte de los juncales y prados higroturbosos con aguas estancadas o corrientes. Su distribución no sobrepasa por el sur la línea de divisoria de aguas cántabro-mediterránea. Dos especies anuales de comportamiento nitrófilo repartidas por la mitad sur de Navarra son V. arvensis y V. kitaibeliana. Forman parte de los pastos efímeros y penetran en los cultivos integrándose entre las malas hierbas oportunistas.
En Estella, Tafalla, Azoleta y Linzoáin se utiliza la infusión de las flores en el tratamiento de catarros, bronquitis y otras afecciones de vías respiratorias; aplicaciones que se justifican por sus propiedades. Por el contrario, el empleo del cocimiento de las raíces como purgante en caso de intoxicaciones, que recomiendan en Azoleta y Linzoáin, no figura en la literatura científica.