VILLANUEVA
Categoría administrativa: Lugar.
Categoría histórica: Concejo del Valle de Yerri.
Partido Judicial: Estella.
Merindad: Estella.
Comarca: Yerri.
Población (1986): 88 habitantes de hecho, 91 de derecho.
Superficie: 5,05 km2.
Distancia a Pamplona: 25 km. Comunicaciones: carretera local hasta Pamplona y con enlace en Abárzuza con la comarcal NA-120, Estella-Beasáin.
Gentilicio: Villanovés.
Geografía
El término confina al N con Riezu, al E con Estella y Múzquiz, al S con Lerate, y al O con Ugar.
Realizada la concentración parcelaria (1962): 194 Ha, 44 propietarios, 871 parcelas antes y 94 después. Comunes, 32 Ha (pastos). Caja rural fundada el 11.5.1908 y Bodega cooperativa el 17.3.1961.
Puede identificarse con el lugar de “Iriberri” cuyos collazos legó por testamento (1209) Miguel de Yániz al monasterio de Irache; en 1345 consta ya como Villanueva de “Deyerri”. También poseyeron heredades en el término los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, titulares de molinos en la villa (1214), y el monasterio de Marcilla, que las enajenó (1252) a favor del rey Teobaldo I.
Villanueva redimió sus pechas por ochocientos reales que dio al erario. Al mediar el siglo XIX tenía escuela, dotada con setenta robos de trigo y “algunos cántaros de vino”; servían la parroquia un abad y dos beneficiados, todos de provisión de los vecinos; funcionaba un molino harinero.
La parroquia de San Esteban ha sufrido distintas ampliaciones en el transcurso del tiempo. Mantiene la nave de hacia 1200, de estilo protogótico, con una planta de seis tramos desiguales, mientras que los alzados los definen los soportes constituidos por pilares y la cubierta de cañón apuntado con sus correspondientes fajones. Este planteamiento se alteró en el último tercio del siglo XVI cuando el cantero Juan de Gaínza, siguiendo las trazas de Juan de Villarreal, abrió dos capillas a cada lado del crucero al mismo tiempo se construyó la sacristía. No está documentado, aunque estilísticamente pertenece al siglo XVI, el coro que se levanta a los pies. Al exterior la actividad constructiva de esta parroquia se plasma en la portada gótica del siglo XIV con friso corrido que actúa a manera de capitel, decorado con vegetación y figuras; entre estas últimas se puede identificar a San Pedro y San Pablo, a un diácono y a un obispo. En 1676 se fecha el pórtico con un acceso lateral muy decorativo, donde se utiliza un lenguaje de un manierismo ya tardío.
En el interior de la iglesia destaca el retablo mayor, cuya mazonería plateresca la ejecutaron para 1564 los ensambladores Miguel de Marsal de la Gullada y su yerno Juan de Landa. La labor de estos artistas sirve de marco a una serie de tablas pintadas que refieren un amplio programa iconográfico sobre la vida del santo titular, San Esteban y la infancia de Cristo. La escultura, que muestra una calidad desigual, se reserva para el banco y la calle central. El titular es anterior al retablo, con evidentes rasgos goticistas. También hay que mencionar los retablos colaterales de San Miguel y la Virgen del Rosario, cuya traza romanista se debe al entallador Pedro de Gaviria quien recibía pagos en 1579.
La parroquia conserva una nutrida colección de orfebrería de diferente cronología, de la que merece destacar un cáliz renacentista, un copón de comienzos del siglo XVII y las crismeras realizadas por Diego de Montalbo en 1646. Sin embargo, la pieza más interesante es la cruz parroquial de plata parcialmente dorada, obra documentada de los plateros estelleses Alonso de Motenegro y Andrés de Soria quienes la labraron en 1560, según reza en una cartela. La cruz ofrece un bello conjunto plateresco, con amplio repertorio iconográfico que se aloja en el nudo y en la cruz propiamente dicha.
En su término se encuentra la ermita de San Cristóbal.
Esparcimiento
Las fiestas patronales en honor de San Esteban se celebran el segundo domingo de septiembre.