VENDIMIA
VENDIMIA
Labores de recolección de la uva y época en que se realiza. El verbo “mendemar” fue de uso general durante el siglo XVI, perdurando sus variantes “mendema” y “mendimiar” en parte de la Navarra Media oriental.
Comienza en octubre y dura hasta noviembre. Para cortar la uva se utilizan cuchillos y ganchos pequeños (“mako” en la Cuenca). Un “sacador” recoge la uva de los cestos llevándola a las comportas para ser transportada a los lagares.
Casi todas las casas de labradores propietarios de viña tenían lagos y bodegas en las plantas bajas. Los lagos, de planta rectangular, comunicaban con el exterior por una ventana para introducir el fruto, pisado por hombres con los pies descalzos. Exprimían el orujo o brisa en prensas manuales, con husos y palancas, fabricadas enteramente de madera y emplazadas en rincones o huecos de muros para aprovechamiento del espacio.
El mosto pasaba por medio de canales y alcanduces a cubas y barricas colocadas permanentemente en las bodegas. La capacidad de las cubas se medía por “cargas”. Estaban construidas con madera de roble y aros o cellos de hierro. Un orificio en la parte superior permitía la entrada del mosto y la salida de gases durante la fermentación. La canilla o grifo de madera se ajustaba a un orificio circular en la parte baja.
La cata de vinos nuevos por las casas constituía en algunas poblaciones un acontecimiento social, con reuniones de amigos e invitados. Parte del vino de cada cosechero, o todo si la cosecha era menguada, era consumido en la propia casa, siendo vendido el excedente en tabernas o exportado fuera de la población. A lo largo del siglo XX, la creación de bodegas cooperativas y compañías vinícolas ha conducido a la práctica desaparición de los lagares caseros.