VALDIZARBE
Valle de la Merindad de Pamplona, situado en la Zona Media, al S de la Sierra del Perdón y avenado por el río Robo, afluente del Arga en Puente la Reina. Esta villa puede o no ser considerada como integrante del valle, el cual se halla formado por los ayuntamientos de Adiós, Añorbe, Biurrun-Olcoz, Enériz, Legárda, Muruzábal, Obanos, Tirapu, Ucar y Uterga. Limita al N con la Val de Echauri y las cendeas de Cizur y Galar, al E con Tiebas-Muruarte de Reta y la Valdorba, al S con Artajona y Mendigorría y al O con Val de Mañeru. Incluyendo el término de Puente la Reina mide 156,4 km2, y sin incluirlo, 116,7.
Tres partes se pueden diferenciar en este valle desde el punto de vista geomorfológico: la vertiente meridional del Perdón y los glacis que la continúan hacia el Robo, glacis disecados por los barrancos en una serie de espolones de cumbre plana y pedregosa; el fondo del valle, excavado por el mencionado río; y las Nequeas, territorio de aspecto bardenero, drenado y erosionado por el barranco homónimo. Los conglomerados oligo-miocénicos del Perdón dan paso, hacia el S y progresivamente, a las arcillas, limos y areniscas fluviales, y a favor de una falla afloran en las Nequeas los yesos y margas yesíferas del Oligoceno.
Abrigado de los vientos boreales por la sierra del Perdón, el clima es de tipo mediterráneo-continental; estos son algunos de sus valores medios anuales, que varían, como es lógico, con la altitud: 8-14°C de temperatura, 600-800 mm de precipitaciones, caídas en 80-100 días, y 700-725 mm de evapotranspiración potencial. La vegetación originaria, de la que quedan pocos restos y bastante deteriorados, estaría formada fundamentalmente por carrascales mediterráneos; tan sólo en las partes altas del Perdón habría, y hay, robles y quejigos submediterráneos. La repoblación forestal cubre algunos terrenos incultivables, sobre todo en la cresta de las Nequeas que domina al valle, desde Añorbe a Puente (pino carrasco y pino negro y laricio de Austria, sobre todo).
Valdizarbe es un valle eminentemente cerealista de secano, con predominio de la cebada sobre el trigo. Leguminosas, forrajes, patata y hortalizas ocupan un puesto secundario. La colza y el girasol no han pasado aún de ser cultivos-ensayo. Antes de la filoxera, la vid tenía mucha importancia: sin contar Puente la Reina ocupaba 2.768 Ha en 1891, y no llegaban a 200 en 1983. Nunca se reconstruyó del todo el viñedo prefiloxérico, aunque sugiera lo contrario el hecho de haberse fundado cuatro bodegas cooperativas, además de la de Puente la Reina, entre 1940 y 1961. En cada pueblo llegó a funcionar asimismo una cooperativa agrícola-caja rural, que fueron sustituidas por la gran Sociedad Cooperativa Valdizarbe, de carácter fundamentalmente cerealista. En Valdizarbe se ha hecho la concentración parcelaria, y la mecanización de la agricultura alcanza niveles altos.
Excluido Puente la Reina, este valle sólo tenía cuatro industrias con más de 5 obreros: textil, cerámica, caucho, piensos; de ahí que la población haya disminuido mucho desde finales del siglo XIX: 5.658 habitantes en 1860, 5.813 en 1877, 5.515 en 1887, 4.962 en 1900, 4.486 en 1910, 4.356 en 1920, 4.202 en 1930, 3.975 en 1940, 3.805 en 1950, 3.220 en 1960, 2.995 en 1965, 2.807 en 1970, 2.574 en 1975, 2.164 en 1981 y 2.075 en 1986. En 1981 el 29,6% de la población activa correspondía al sector primario, el 46,5% al secundario y el 23,9% al terciario; de todos los pueblos van diariamente a trabajar a Pamplona y su área metropolitana. La estructura de la población por edades muestra un claro peligro de envejecimiento: 22,7% menos de 19 años, 22,9% de 19 a 35, 37,1% de 35 a 65 y 17,3% más de 65 años.
Aparece documentado ya como tal valle a finales del siglo XI en textos y noticias procedentes de la catedral de Pamplona y el monasterio de Leire. Sus lugares constan, por ejemplo, en el “Libro del Rediezmo” de 1268. Las rentas de la corona en ellos fueron vinculadas al vizcondado de Muruzábal instituido por el rey Carlos III (1407) a favor de su hermanastro Leonel, cuyo hijo y sucesor Felipe de Navarra se tituló (1424) vizconde de Muruzábal y Valdizarbe.
En 1665, Obanos y Muruzábal consiguieron el título de villas y la consiguiente segregación, aunque la segunda no se separó definitivamente hasta 1730. Los demás municipios constituyeron ayuntamientos propios en 1846 y el valle quedó disuelto como tal administrativamente; parte del mismo (Villanueva, Sotés, Sarría y Ecoyen) quedaron además, en esa fecha, incorporados a Puente la Reina.
Por su especial situación entre Pamplona, Estella y Logroño, fue escenario de numerosas correrías y enfrentamientos a lo largo de las guerras del siglo XIX; Espoz y Mina se mostró especialmente activo en la zona de Puente la Reina (1810-1812), e incluso instaló en aquella villa su cuartel general durante algún tiempo. Por aquellas fechas, la junta del corriedo eclesiástico del valle tuvo que trasladar sus reuniones a Auriz, por quedar Eunate más desprotegido. Sólo volvieron a la ermita en 1821. Zona de control liberal en la primera guerra carlista, estuvo sin embargo bajo dominio del pretendiente en la tercera, sobre todo en 1874; al cabo, fue escenario de los primeros avances liberales para romper el cerco de Pamplona y, poco después, hacia la corte estellesa (1875-1876).