URSÚA, PEDRO DE
URSÚA, Pedro de
(Arizkún, ca. 1525-Machifaro, Brasil, 1.1.1561). Explorador y colonizador. Debió de recibir la educación apropiada a la nobleza rural y, en 1543, se embarcó hacia el Perú con el expreso para bien del emperador. Era seguramente vástago segundón de su linaje y, como a tantos otros de su calidad, América le brindaba la posibilidad de medrar. Se lo aseguraban también las relaciones familiares; en 1544 su primo (tío según algún autor) Miguel Díez de Armendáriz era designado juez con poderes sobre las jurisdicciones de Santa Marta, Nuevo Reino de Granada, Cartagena, Popayán y Río de San Juan, y éste a su vez nombró a su pariente lugarteniente (1545).
En su nuevo puesto, hubo de cuidar del cumplimiento de la legislación -las leyes de Indias-, que procuraron la limpidez de la Administración, y también de la pacificación de los indios; sus expediciones se extendieron por un largo espacio que corre desde el istmo de Panamá hasta la Amazonía; allí fundó, en sendas aventuras, las ciudades de Pamplona y Tudela, en recuerdo de su tierra natal.
En 1558 obtuvo licencia del virrey del Perú para llevar a cabo una expedición para el descubrimiento y conquista de Eldorado, el territorio mítico por sus riquezas, de que los españoles habían comenzado a oír hablar a los indígenas desde los primeros días de la conquista del continente. Se le nombró gobernador, capitán general y juez soberano de todos los territorios que descubriera entre los Andes y el Atlántico; pero no se le dieron más medios materiales que los que pueda conseguir en su empresa. En el recorrido que haría seguidamente (1559) para reclutar voluntarios, conocería en Trujillo a Inés de Atienza, hija de un conquistador, que lo siguió en su viaje. La travesía se inició el 26 de septiembre de 1560.
Siguiendo las huellas de Orellana -que lo había intentado antes-, el viaje se planteó primero como un descenso por río -el Huallaga y luego el Marañón- hasta el Amazonas. Tomaron parte unas trescientas embarcaciones; la hostilidad de los indígenas y del clima así como el hambre darían al traste con la empresa; surgió la indisciplina, un soldado loco, Lope de Aguirre, instigó a sus compañeros para que matasen a Ursúa. Comenzaba así otra aventura, la de los a sí mismos llamados marañones, que acabaría con la muerte del propio Aguirre, tras su declaración de rebeldía contra Felipe II.
Bibliografía
Luis del Campo, Pedro de Ursúa, conquistador español del siglo XVI (Pamplona 1970).