TURRÓN ROYO
TURRÓN ROYO
Postre navideño típico de Navarra. En el siglo XVI se vendía ya en Pamplona. En las Ordenanzas de la Cofradía de Cereros de 1568 se dice que, además de vender y fabricar velas, elaboraban “turrones y clarea, confituras, suplicaciones y toronjate”. Se les manda trabajar “con toda curiosidad, procurando echar el mexor azocar que pudiere… echando la almendra bien tostada y pelada”.
Los ingredientes básicos del turrón son la miel y la almendra. Se elabora poniendo al fuego 750 gramos de miel hasta que tenga punto de hebra larga, y se le da vueltas con la espátula para que no se pegue. Se añaden 750 gramos de almendra pelada y ligeramente tostada, revolviendo bien todo hasta que se unan bien, y la almendra esté totalmente tostada. Para ver el punto, se toma una almendra y si se rompe es que ya está hecho el turrón. En una mesa de mármol o sobre una tabla, se espolvorea ligeramente harina y sobre ella se ponen obleas. Se hecha el turrón, extendiéndolo con el rodillo regularmente. Una vez que se haya puesto bien con la espátula y se haya cubierto de obleas, se deja enfriar un poco y se marca con el cuchillo las barras, de unos siete centímetros de anchura, para cortarlas antes de que se enfríe.
El turrón royo auténtico es el hecho con almendra molida y miel. Pero dado el elevado precio resultante, en muchos casos se mezcla la miel con azúcar, y se hace otro poniendo a medias avellanas y almendras, y otro aún más barato a base de avellanas y cacahuetes.
Su único secreto es el darle el punto de hebra larga cuando empieza a tomar color dorado, ya que si no se alcanza dicho punto, o se pega o sale demasiado duro.
Además de los profesionales pamploneses, en muchos pueblos como Artajona, Ujué, Sesma y otros, en su época, fabrican excelente turrón royo en régimen casero.