TURRILLAS

Categoría histórica: Lugar.

Categoría administrativa: Concejo del Valle de Izagaondoa.

Partido Judicial: Aoiz.

Merindad: Sangüesa.

Comarca: Cuenca de Lumbier-Aoiz.

Población (1986): 14 habitantes de hecho y 14 de derecho.

Altitud: 615 m

Distancia a Pamplona: 32 km

Comunicaciones: Carretera local que enlaza con la comarca NA-150, Pamplona-Aoiz-Burguete en 2 puntos; cerca de Urroz y cerca de Lumbier.

Geografía

El término confina al N con Larrángoz, al E con Grez, al S con Urbicáin, y al O con Ardanaz.

Realizada la concentración parcelaria junto con Urbicáin (1976): 988 Ha, 15 propietarios, 1.180 parcelas antes y 82 después. Comunes, 167 Ha (47 de pastos, 23 de monte maderable, 10 de secano).

Antiguo lugar de señorío nobiliario, documentado ya a comienzos del siglo XII. Narbona de Subiza legó (1214) a su hija Estefanía los bienes que allí poseía. El obispo pamplonés Miguel Pérez de Legaria vinculó su iglesia a la “mesa” episcopal.

Hasta las reformas de 1835-1845 gobernaban el lugar el diputado del valle y el regidor que se elegía entre los vecinos del pueblo. Tras ella quedó sometido al derecho común. Al mediar el siglo XIX tenía una escuela, dotada entonces con 1.400 reales al año; el párroco era de provisión de los vecinos o del rey, según el mes en que se diera la vacante. A comienzos del siglo XX se constituyó una Caja Rural.

Palacios

En 1802 se lee que, por entonces había en el pueblo dos “que el uno se llama de Bayona y el otro pertenece a los condes de Ripalda”. El Libro de Armería del Reino, recopilado en 1572, registra el escudo de armas de un único palacio en el lugar. Dicho escudo era cuartelado: primero y cuarto, una cruz trebolada de azur en campo de plata; y segundo y tercero, escudete de plata con el jefe de azur, en campo de gules.

Arte

Al último Románico de finales del siglo XII o comienzos de la centuria siguiente pertenece la Parroquia de la Asunción, sencillo edificio de una sola nave con ábside semicircular y torre a los pies. Su interior se cubre por bóveda de medio cañón apuntado, jalonada por arcos fajones que marcan los diferentes tramos. Al exterior su aspecto es sencillo, destacando la portada de arco de medio punto de arista viva sobre pies derechos.

En su interior se conserva una pila bautismal de planta cuadrada y decorada con motivos del gótico y el Agnus Dei. El antepecho y la barandilla del coro, actualmente en el Museo Diocesano de Pamplona, pertenecen al último gótico de finales del siglo XV o principios del XVI y su pintura data de 1776, según se lee en una inscripción por la que también conocemos el nombre del artista, Juan Francisco de Ariño.

Esparcimiento

Las fiestas patronales en honor de San Isidro se celebran el 15 de mayo.