TORMENTA
TORMENTA
Perturbación o tempestad de la atmósfera. Suele ir asociada a procesos que generan un fuerte gradiente de temperatura en el aire cálido y húmedo. Una situación propicia para su formación es la presencia de una vaguada más o menos profunda situada en el oeste peninsular, asociada a una gota de aire frío en altura. Ello desencadena una circulación celular que arrastra aire húmedo de procedencia atlántica hacia Navarra. Al atravesar los sistemas montañosos provoca una fuerte convección y abundantes precipitaciones debido a los procesos ascendientes a que está sometido, únicamente interrumpidos cuando la corriente del SO es intensa en los niveles altos. En este caso las precipitaciones son escasas al paso de la tormenta.
Estas tormentas están muy relacionadas con el contenido de humedad de las capas bajas y con la situación de anticiclón europeo en cuanto a bloquear el avance de la borrasca hacia el este. Después de su paso la temperatura junto al suelo experimenta un ligero descenso debido al aire frío que se desploma de los niveles altos. Otro tipo muy característico son las de calor, desencadenadas dentro de una masa de aire recalentado en sus capas bajas por contacto con el suelo que ha recibido fuerte insolación. Las condiciones que se forman son propicias para la inestabilidad, generándose movimientos convectivos que pueden verse favorecidos por ascensiones orográficas. En los mapas de superficie aparecen situaciones de pantano barométrico, caracterizado por escaso gradiente de presión y vientos encalmados. Son típicas de los atardeceres estivales (de junio a septiembre) y pueden llegar a tener una gran actividad cuando dentro del pantano se aloja una pequeña gota fría que incrementa la inestabilidad. Su curvatura ciclónica favorece su desplazamiento en dirección NE. Por ello las tormentas formadas en el centro de la depresión y margen derecha del Ebro son arrastrados hacia la Ribera, Navarra Media e incluso hacia los Pirineos. A su paso, y de forma bastante local, provocan breves pero intensos chubascos de agua y/o granizo.
Raras veces los núcleos tormentosos formados en la zona pirenaica y noroccidental se desplazan hacia el sur de Navarra. Únicamente ocurre cuando la tormenta es de tipo frontal, asociada a la irrupción de aire frío atlántico que desde el NW penetra en cuña debajo del cálido, muy inestable, represado sobre Navarra y el conjunto del Valle del Ebro después de un largo período de insolación. Este tipo de tormentas son más frecuentes en la mitad norte que en el resto de Navarra, con posibilidades de producir grandes chubascos cuando el frente frío cruza durante la noche empujado por vientos del NO. Con todo pueden presentarse a cualquier hora del día y se desplazan con gran rapidez. Es normal que se den en forma combinada y en cualquier momento del día o del año, pero la época más frecuente suele ser de mayo a octubre. En primavera son más probables a mediodía, durante el verano al comienzo de la tarde y a finales de esta época y principios de otoño son más frecuentes al atardecer. Por tratarse de un fenómeno muy localizado y del que sólo se tiene conocimiento cuando se produce cerca del observatorio, es muy probable que su frecuencia sea mayor que la registrada en la red de observación. En Santesteban su frecuencia es de 28 días al año, 23 en los Pirineos y entre 14 (Pamplona) y 10 (Artieda) en las Cuencas Subpirenaicas. En la Navarra Media (Olite) se registra una media de 13 días y 14 en la Ribera. La máxima frecuencia anual corresponde a los meses de junio y julio (media de 2-3 días cada mes), salvo en la zona NO de Navarra cuyo momento máximo se desplaza a julio y agosto, con una media de casi 9 días entre ambos meses. Para su control existe un radar de seguimiento en el monte Perdón, instalado por el Servicio de Defensa contra Plagas del Ministerio de Agricultura.