TIERRA DE SANGÜESA
TIERRA DE SANGÜESA
Comarca de la Navarra Media oriental formada por los municipios de Yesa, Liédena, Cáseda, Gallipienzo, Javier, Sangüesa y Petilla de Aragón. La denominación no es popular, como en el caso de Tierra Estella, sino culta. Se trata de una comarca urbana, en el sentido de que ha estado y está vinculada a Sangüesa, pero no tiene unidad geográfica formal, sino funcional, toda vez que en sus 329 km2 se incluyen territorios muy variados desde los puntos de vista geomorfológico y bioclimático. Sin incluir ahora Petilla de Aragón, limita al N con Lumbier y Romanzado, al E con la provincia de Zaragoza, al S con Carcastillo y al O con Ujué y el Val de Aibar.
De N a S pueden distinguirse cuatro unidades morfológicas: El escarpe meridional y occidental de la sierra de Leyre, que aquí es un pliegue-falla cabalgante sobre la siguiente unidad; el extremo occidental de la Canal de Berdún, donde afloran las margas grisazuladas del Eoceno Medio, abarrancadas en badlands o cubiertas con los depósitos ocres de diversos niveles de glacis y terrazas; la prolongación oriental de los pliegues de la Val de Aibar, formados por limos, arcillas y areniscas que la erosión selectiva ha modelado en una serie de crestas y vallonadas paralelas; y finalmente la sierra de Peña-Gallipienzo, cresta montañosa con buzamiento S coronada por conglomerados que pasan lateralmente, hacia el mediodía, a una facies detrítica más fina, las arcillas, limos y areniscas fluviales.
Salvo la parte N y las cumbres de la sierra de Peña-Gallipienzo, todo el territorio pertenece desde el punto de vista botánico a la región mediterránea. La temperatura media anual es de 12°-13° C -salvo en las sierras- las precipitaciones están comprendidas entre 500 y 1.000 mm y la evapotranspiración potencial entre 650 y 750 mm. Quedan algunos rodales de encinas y pino carrasco, principalmente en las partes más altas, donde también hay robles submediterráneos de hoja pequeña y marcescente. La repoblación forestal ha sido importante (pinos laricio y negro de Austria y pino carrasco), sobre todo en Cáseda, Gallipienzo, Javier y Petilla de Aragón.
La superficie cultivada equivale aproximadamente al 35% de la total y es en su mayor parte de secano cerealista y en particular dedicado al cultivo de la cebada. La vid asciende a unas 1.000 Ha (1.380 Ha en 1891 y 1.282 en 1961) y cantidades menores se dedican a forrajeras y girasol. El olivar asciende a 88 Ha (218 en 1961). El regadío experimentó un notable incremento con el canal de las Bardenas. Asciende a 3.253 Ha (entre Cáseda y Sangüesa más de 3.000 Ha) y ha permitido la creación de Gabarderal, Gallipienzo Nuevo y San Isidro del Pinar; cebada, maíz, trigo y alfalfa ocupan las mayores superficies, seguidos de las hortalizas. La ganadería era en 1983 (844 cabezas de bovino, 8.521 de ovino 7.294 de porcino y varios miles de gallinas) poco importante, en comparación con lo que era en siglos pasados. Tampoco destaca la industria: si se exceptúa Sangüesa (papelera, confección de prendas de vestir), sólo hay tres pequeñas empresas con más de cinco obreros, dos en Liédena (vinícola, canteras) y una en Cáseda (transformación de materiales plásticos). Ello explica el descenso experimentado por la población en los últimos años; de la decadencia y el estancamiento no se libra ni la ciudad de Sangüesa. Éstas son las cifras de los censos oficiales: 7.710 Ha en 1860, 7.139 en 1877, 7.751 en 1887, 7.547 en 1900, 8.048 en 1920, 8.408 en 1930, 8.167 en 1940, 8.551 en 1950, 8.034 en 1960, 7.611 en 1965, 7.182 en 1970, 6.771 en 1975 y 6.631 en 1981. Este año sólo el 18,6% de la población activa trabajaba en el sector primario, mientras que el 44,9% y el 36,5% lo hacían en los sectores secundario y terciario, gracias a Sangüesa, sobre todo. La estructura de la población por edades acusaba ya cierto envejecimiento: 26,8% menos de 19 años, 23,2% entre 19 y 35, 7% entre 36 y 65 y 14,3% más de 65 años.