TEMPERATURA
TEMPERATURA
Grado mayor o menor de calor en los cuerpos. La temperatura del aire es un elemento fundamental del clima ya que desempeña un papel primordial en la distribución de la vida sobre la tierra. Su valor depende, en gran manera, de la naturaleza de la superficie donde descansa la atmósfera, de tal modo que las zonas cercanas a las masas de agua siempre tienen valores más moderados que las situadas más al interior, donde predominan condiciones mucho más contrastadas. Así ocurre respectivamente, en la parte noroccidental y meridional de Navarra, siendo el resto del territorio una zona de transición definida, en mayor o menor grado, por la interacción de ambas características.
Su distribución espacial suele ponerse de manifiesto a través de la temperatura media anual que, si bien no permite una caracterización exacta del régimen térmico, sirve para detectar el sentido y la causa de las variaciones más importantes. Tal es el caso de la latitud y distancia al mar que, a lo largo de Navarra, crean un gradiente de N a S que controla las variaciones de este elemento del clima. Sus valores oscilan entre los 4º C de las cumbres pirenaicas y los 14 y 14,5° C de los extremos noroeste y sur de la provincia. Entre ellos se escalonan una serie de valores que de S a N van disminuyendo conforme aumenta la altitud. Hacia el norte de las montañas de la divisoria atlántico-mediterránea (9-10º C) aumentan los valores térmicos, al disminuir el relieve hacia el extremo NO de la provincia. El aumento de la temperatura de S a N en estos valles cantábricos surge de un efecto compensatorio entre dos factores que actúan en sentido contrario: el aumento latitudinal se ve contrarrestado por el efecto temperante de la disminución de la distancia al océano. Hacia el sur de esta divisoria la temperatura se incrementa progresivamente, a la vez que marca un claro gradiente de O a E desde el corredor del Araquil (11° C), cuenca de Pamplona (12,5º C) hasta la de Aoiz-Lumbier (13º C). En la Navarra Media oscilan en torno a los 13,4° C, si bien existen claras diferencias entre la parte oriental y la occidental. En ésta apenas se rebasan los 12,5º C mientras que en aquella se superan los 13,4 º C. Las temperaturas medias más elevadas se registran en La Ribera (14,5° C), debido a la disminución que experimentan la altitud y la latitud en esta dirección.
Los valores térmicos anuales que caracterizan cada una de las comarcas no se representan con la misma regularidad todos los años, ya que oscilan entre unos determinados límites cuya amplitud es tanto mayor cuanto más variable es el régimen térmico. Analizando el período 1930-1960, en los valles cantábricos, y tomando como ejemplo la localidad de Santesteban, los valores medios anuales únicamente han oscilado entre 12,8 y 14,9º C debido a su cercanía a la influencia oceánica. En las cuencas subpirenaicas han oscilado entre 13,6 y 10º C, por lo que son las zonas de máxima variabilidad interanual. Su condición de cuencas de “transición” entre las características oceánicas y mediterráneas-continentalizadas hacen que participen de una y otra influencia según los años. En la Navarra media (Olite), los valores anuales han variado entre 14,8 y 17,7º C, y entre 15 y 12,3 º C en la Ribera (Tudela). Por consiguiente, el gradiente de variabilidad interanual presenta un aumento desde el extremo NO de la provincia hasta la divisoria atlántico-mediterránea y otro de disminución desde esta divisoria hasta el extremo S de Navarra. Según los cuales, la variabilidad máxima corresponde a las cuencas (3,6º C) seguido de la Navarra Media (3,1º C). La Ribera (2,7º C) y los Valles Cantábricos (2,1º C).
Dado que los valores anuales son resultado de la conjunción de distintos valores mensuales, se impone analizar el ciclo anual de la temperatura media mensual. En la vertiente cantábrica definen un suave invierno en el que durante tres meses los valores se mantienen en torno a los 7,5º C y una primavera de cuatro meses (de marzo a junio) en la que, con un ritmo lento y creciente, se pasa de 11 a 19º C. El verano puede considerarse de tres meses y presenta una temperatura media del orden de los 19-20º C para cada uno de ellos. Le sigue un corto otoño caracterizado por valores en torno a los 12,5º C de media, pero sólo en dos meses se retorna al nivel térmico invernal. La mayor temperatura media se registra siempre en agosto (21º C) aunque su diferencia con la de julio apenas llega a ser de 0,5º C. Por el contrario, la menor suele darse entre enero-febrero. La sensible tendencia a retrasarse el máximo y el mínimo térmico pone de manifiesto la presencia de unas condiciones poco favorables a un rápido calentamiento del aire y cuya causa es la presencia cercana de las aguas oceánicas, que tienen un lento ritmo de absorción o irradiación de la energía calorífica. En las montañas de la divisoria atlántico-mediterránea, la época invernal presenta una media en torno a los 3º C, con valores puntuales de 0º C para enero y febrero. La temperatura media primaveral oscila entre los 9º C de marzo y los 16 de junio. Valor este último muy similar a los 17º C de media estival, con un máximo de 18º C para agosto. Los meses de otoño siguen siendo benignos (en torno a los 14º C) debido a la inercia térmica que en esta zona todavía tienen las masas de aire. Hacia la zona pirenaica, al aumentar la altitud y los obstáculos orográficos, la temperatura media se sitúa por debajo de 6º C de noviembre a abril, con valores iguales o inferiores a 0º C en diciembre, enero y febrero. En mayo y junio, al igual que en septiembre y octubre, oscila entre los 10 y 13º C, y únicamente se superan los 15º C durante julio y agosto. En el corredor del río Araquil y cuenca de Pamplona se registran valores medios invernales en torno a los 5º C. Sin embargo la superioridad térmica estival es manifiesta en favor de la segunda. Mientras en el citado corredor apenas se alcanzan los 19º C en julio y agosto, en la cuenca de Pamplona se superan ampliamente los 20º C en julio. En una y otra la primavera oscila en torno a los 11º C y el otoño alrededor de los 13º C. En ambas comarcas todavía es manifiesta la inercia térmica oceánica; sin embargo dicha influencia es menos intensa por cuanto los máximos (julio) y mínimos (enero) no tienen desfase a agosto y febrero, respectivamente. En la de Aoiz-Lumbier, por su posición más oriental, los contrastes mensuales son más acusados. Los valores invernales se sitúan en torno a los 4º C, con un mínimo de 3,6º C para enero. En consecuencia es ligeramente más fría que las anteriores. Sin embargo, a partir de marzo (11,3º C) la temperatura experimenta un rápido ascenso que alcanza los 15,5º C en mayo y los 19,2º C en junio. Julio y agosto oscilan en torno a los 22,5º C y en septiembre decae ligeramente a 20º C. A partir de este mes el descenso es bastante acusado (13,4º C en octubre y 7,3º C en noviembre) como corresponde a una zona donde los contrastes estacionales empiezan a ser notables: a un frío invierno sigue una pronta primavera que preludia ya un cálido verano y al que sigue un corto otoño. En la Navarra Media, el invierno oscila entre los 5,5º C de la parte oriental y los 4,5º C de la occidental. En ambas, el mes más frío corresponde a enero con 4,5 y 4º C respectivamente. La mayor benignidad térmica de la oriental también se manifiesta en el resto del año. En ésta, durante la primavera pasa de 9,5º C en marzo a 15,4º C en mayo, frente a los 8 y 14º C para estos mismos meses en la occidental. Lo mismo ocurre durante el verano que, frente a los 21º C de media en la primera, sólo se alcanzan los 19,5º C en la segunda. En una y otra los meses de máximo calor son los de julio y agosto con valores de 22,3 y 20,3º C, respectivamente. El otoño de la zona estellesa oscila alrededor de los 12,5º C frente a los 14,3º C de la Navarra Media oriental. En aquella se pasa de 17,4º C en septiembre a 7,5º C de noviembre, mientras que en ésta, y para estos mismos meses, los valores son de 19,6 y 9,2º C. En la Ribera, las temperaturas medias invernales (5,5º C) son bastante parecidas a las de la Navarra Media oriental, si bien enero es ligeramente más frío (4,2º C). Por el contrario, la primavera presenta una superioridad de hasta casi 1º C (13º C en Tudela) con temperaturas de 10,2º C en marzo y 16º C en mayo. El verano presenta un valor medio de 22º C, con un máximo de 23,6º C en el mes de julio. Sin embargo, el otoño es bastante más frío en la Ribera, donde el valor medio no alcanza los 14º C. Sus valores pasan de 19,1º C en septiembre a 8,9 en noviembre. La oscilación media anual varía entre los 13,9º C de la vertiente cantábrica (Santesteban) y los 19,4º C de la Ribera (Tudela). Entre ambos extremos se crea un gradiente de aumento de la oscilación de N a S, en función de la mayor distancia al efecto regulador del océano. En las cabeceras de los valles pirenaicos la temperatura media anual oscila entre los 14 y 15º C según sean los occidentales o los orientales, respectivamente. Desde el corredor del Araquil hasta la cuenca de Aoiz-Lumbier, pasando por la de Pamplona, se crea un gradiente de mayor oscilación en el sentido O-E semejante al de disminución de la oceanidad: 14,9º C en Alsasua, 15,4º C en Pamplona y 18,9º C en Artieda. Esta última zona, por su situación cercana a los relieves pirenaicos desde donde recibe la influencia fría invernal, presenta la máxima oscilación a excepción de los ya citados valores para la Ribera. En la Navarra Media adquiere un valor intermedio entre ésta y la cuenca de Pamplona: 16,5 y 17,5º C para la occidental y oriental, respectivamente. Más representativa que esta oscilación media es la oscilación media extrema obtenida a partir de la diferencia entre las máximas del mes más cálido y las mínimas del mes más frío. De esta forma se ponen en relación los momentos de máximo calor con los de mayor frío. Según este criterio, los valores varían entre los 19º C de la zona NE pirenaica, a los más de 35º C en el curso bajo del río Aragón (Caparroso). En la vertiente cantábrica se alcanzan los 21º C, y los 23º C en la divisoria atlántico-mediterránea. En el corredor del Araquil es del orden de 22º C, de 26º C en la Cuenca de Pamplona y de 28º C en la de Aoiz-Lumbier. Valor este último que se repite en buena parte de la Navarra Media, alcanzándose los 30º C en la Ribera a excepción de los 31º C ya citados para el curso inferior.