SOLIDARIDAD DE TRABAJADORES VASCOS
SOLIDARIDAD DE TRABAJADORES VASCOS
Central Sindical constituida en Bilbao el 23 de julio de 1911, bajo el nombre de Solidaridad de Obreros Vascos (SOV). En 1933 se produjo una incorporación de trabajadores no manuales y estableció su nombre definitivo.
Sus rasgos fundacionales más característicos eran vasquismo y catolicismo; con un marcado carácter antisocialista. Limitó su radio de acción a las provincias vascongadas y a Navarra. Su Lema es: “Unión obrera y fraternidad vasca” (Langillen alkartasuna eta euzko anaitasuna), y su anagrama está formado por una rueda dentada con unas tenazas abiertas en el centro.
Desarrolló una actividad creciente hasta 1936, pero el final de la Guerra Civil Española supuso la entrada en la clandestinidad, que terminó oficialmente el 28 de abril de 1977 cuando la organización presentó sus nuevos Estatutos. Desde entonces, aunque continúa siendo una Central Sindical vasquista, dejó de ser confesional Católica y su ideología adquirió una tendencia socialista autogestionaria.
La estructura organizativa de Solidaridad pasó por diversas fases hasta quedar definitivamente establecida en 1976: en la base figuran los Sindicatos de Empresa, integrados por los afiliados de cada empresa; dentro de cada actividad esos sindicatos se organizan en Federaciones, y dentro de cada localidad, Comarca o Región los afiliados constituyen las Uniones Interprofesionales. El conjunto de todas esas organizaciones constituyen la Confederación, formada por una doble estructura: La Interprofesional o Geográfica y la Profesional. La primera está integrada por veinte Uniones Comarcales, compuestas por los trabajadores de un área geográfica determinada, cualquiera que sea su rama, sector u oficio; cada Unión Comarcal tiene un comportamiento autónomo y se subdivide en Uniones Locales.
La estructura Profesional es sectorial hasta un total de nueve Federaciones Profesionales (Metal / Química, Energía y Textil / Construcción y Madera / Transporte / Empleados y Técnicos / Servicios Públicos / Enseñanza / Información, Papel y Artes Gráficas / Alimentación y Hostelería). La organización de estas federaciones también es autónoma; cada Federación Profesional está dividida en Federaciones Comarcales. El órgano de dirección del Sindicato es el Comité Nacional, integrado por doce miembros de la vía interprofesional, doce de la vía profesional y doce de la ejecutiva.
El Primer congreso del sindicato se reunió en Eibar (Guipúzcoa) los días 12 y 13 de octubre de 1929; el Segundo en Vitoria, 29 y 30 de abril y 1 de mayo de 1933. El Tercero se iba a celebrar en Pamplona los días 1, 2 y 3 de mayo de 1936, pero debido a la situación política se decidió aplazarlo para 24, 25 y 26 de julio de ese mismo año; su desarrollo fue imposible por haber estallado la Guerra; finalmente se celebró en Eibar los días 30 y 31 de Agosto de 1976. El Cuarto Congreso se reunió en Vitoria el 22 y 23 de junio de 1979, y el Quinto congreso se desarrolló en Pamplona 28 y 29 de mayo de 1982, en el mismo se propuso que el Sexto Congreso se reuniera en Bilbao en 1986, coincidiendo con el 75 aniversario de la fundación de ELA-STV.
El órgano de prensa, hasta la República, fue la Revista “El Obrero Vasco” (Euzko Langillia) nacida el 31 de julio de 1919 y de periodicidad variable. En la época de la clandestinidad se publicó “Lan Deia”, y con posterioridad una publicación semanal “Ela Astekaria”, otra cuatrimestral “Lantzen” y una semestral “Sindikalgintza”.
La Central Sindical ELA-STV está integrada en las organizaciones internacionales, Confederación Mundial del Trabajo (CMT) desde 1933; en la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOLS), que funciona desde 1949 y de la que ELA es miembro fundador; y en la CES (Confederación Europea de Sindicatos) desde 1974. Asimismo participa en la mayoría de los Secretariados Profesionales Internacionales (SPI).
A finales de 1931 se creó la Agrupación de Pamplona, a la que siguieron las de Aoiz, Tafalla, Estella, Zubiri, Artajona, Almándoz, Yesa, Corella y Marcilla. En 1934 se organizaron las Agrupaciones de Echarri-Aranaz, Olazagutía, Carcastillo e Imarcoain. Un año después Irurita, Villava, Sesma, Yesa y Cárcar; y hasta mediados de julio del 36 las de Sangüesa, Irurzun y Liédena. En el momento de producirse el levantamiento, Solidaridad contaba en Navarra con 19 Agrupaciones de Industria y 15 de Labradores, contabilizando un total aproximado de cuatro mil socios. A pesar de que ELA/STV no tenía en Navarra su propio órgano de prensa, el Diario “La Voz de Navarra” destinaba regularmente alguna sección a la propaganda de dicho Sindicato.
Desde la época de la postguerra y la clandestinidad hasta la legalización de 1977, ELA-STV mantuvo una pequeña actividad en Navarra que se manifiesta muy poco antes de la citada legalización.
Después de 1977, el sindicato se organizó en una doble estructura, la interprofesional y la del área de Federaciones. La primera se planteó a base de uniones locales y de comarcales; donde había un local o sede, surgió la unión local (de la localidad y su entorno); varias de ellas forman la unión comarcal, que les presta servicios comunes a todas ellas. El área de Federaciones se estructuraba por sectores de actividad. Ambas formas de organización cuentan con una representación paritaria en los Congresos nacionales.
En el sindicato no existe la figura del secretario provincial, pero sí la equivalente de secretario nacional interprofesional o responsable interprofesional. Tras la legalización del sindicato (1977) fueron Iñaki Echeverría y José María Lavado los responsables interprofesionales que encabezaron ELA en Navarra durante los tres primeros años. En 1980, el comité nacional del sindicato designó para este puesto a José Ignacio Suescun, quien seguía desempeñándolo a finales de 1989.
En las elecciones sindicales de 1978, ELA fue la sexta fuerza sindical en Navarra, con el 2,08% del total de delegados elegidos. En aquella ocasión se configuró como un sindicato importante en la Merindad de Pamplona (excepto en la ciudad y su cinturón industrial), en la que dominó en el sector del metal, concretando su fuerza en dos zonas geográfico-industriales: el Bidasoa y la Burunda.
En las elecciones de 1980 se comprobó que había ampliado su radio de influencia. Pasó a ser la cuarta fuerza sindical de Navarra, con el 8,49% de los delegados totales. Dominó con mayor claridad (29,11%) en la Merindad de Pamplona, exceptuados la ciudad y su cinturón industrial, volviendo a destacar su superioridad en el sector del Metal.
En 1986, ELA-STV siguió afianzándose en el panorama sindical navarro y se configuró como tercer sindicato en la Comunidad Foral, rebasando con facilidad el 10% de representatividad. No en vano contaba con sedes abiertas y, por tanto, con uniones locales en Alsasua, Estella, Irúrzun, Leiza, Lesaca, Lodosa, Pamplona, Peralta, San Adrián, Tafalla y Vera de Bidasoa.