SANGRE
SANGRE
Remedio generalizado para “limpiar la sangre” de impurezas era la infusión de carrasquilla (carrasquillo, aladierna); se llegaba incluso a hacer novenas de la misma, esto es, tomándola en ayunas durante nueve días seguidos. La impureza de la sangre podía deberse, según la creencia popular a un “pasmo” (Améscoa), a un exceso de salud o bien podía consistir en un mal hereditario (San Martín de Unx). No era raro que se recurriera también al agua de cebada y a las infusiones de raíz de ortiga (Améscoa), de sanguina o sanguinaria (sanguinaria oficinalis, en Sangüesa y San Martín de Unx) y a tomar una cucharada de levadura de cerveza antes de comer (Izurdiaga). Juan Griego de Bohemia, curandero hacia 1570, usaba la planta llamada betónica.