SALVIA
Fam. Labiadas. Es una mata sufruticosa de algo más de medio metro de altura. Las hojas son opuestas, oblongo lanceoladas y pecioladas con la superficie rugoso-reticulada. Las superiores son menores y sentadas. Están cubiertas de pilosidad blanquecina. Las flores son azulado-violáceas, bilabiadas y con dos estambres. Se agrupan en pisos tanto más próximos cuanto más cercanos se disponen del ápice caulinar. Las flores al igual que el resto de la planta exhalan un olor aromático algo fuerte. Cultivada en Navarra, su distribución alcanza hasta la vecina Aragón donde se la conoce como té indígena o salvia de Aragón. Próxima a esta especie está la S. lavandulifolia distinguible por no presentar hojas en los tallos floridos. Es planta del tomillar térmico del sur de Navarra. En este ambiente es poco frecuente. La S. pratensis o salvia de los prados abunda en los prados de la Montaña. La S. verbenaca, gallocresta, habita en los herbazales y orillas de caminos de toda Navarra. Ambas son plantas herbáceas; la primera de hojas simples, la segunda con hojas más o menos pinnatífidas. Las dos especies han tenido interés como plantas medicinales.
En Medicina popular se emplean la infusión y cocimiento de la planta entera, sin raíces, y de las hojas, en el reumatismo (Puente la Reina), para calmar los nervios (Morentin), como tónico estomacal (Arive) y como depurativo de la sangre (Lumbier). En Tudela recomiendan el cocimiento, al que se añade miel, para el “pasmo”, enfriamiento. En uso externo, se utiliza además el cocimiento en las infecciones de boca y anginas (Morentin). Las aplicaciones de uso tópico se justifican por sus propiedades, pero no las de uso interno.