SAFEL
SAFEL
Empresa navarra constituida en 1983 para hacerse cargo del “Grupo Orbaiceta” dedicado a la comercialización y fabricación de electrodomésticos.
En 1960 la industria de ciclomotores de los hermanos Orbaiceta comenzó la fabricación de estufas de gas butano. Cinco años después se creó la sociedad Orbaiceta, dirigida desde entonces por Ignacio Orbaiceta Zabal, y comenzó la fabricación de estufas “Super-Ser”.
En 1969 absorbió “Industrias del Hogar”, de Estella, fabricante de “Agni”. Tres años después compró la empresa de cocinas “Corcho” de Santander, y en 1975 el 49,93% de Domar (“Newpol”). En 1977 adquirió la compañía “Crolls” de Tarragona, fabricante de lavadoras y lavavajillas.
En 1978 el Grupo Orbaiceta tenía una cifra de ventas de 15.000 millones de pesetas y un total de 4.903 trabajadores en sus cuatro fábricas. Dos años más tarde el Grupo comenzó a arrojar pérdidas y sus accionistas mayoritarios (la familia Orbaiceta) buscaron un socio multinacional que diera al grupo la dimensión adecuada para hacerlo rentable. Tras varios intentos frustrados, el Gobierno de Navarra se hizo en 1983 con el control de la compañía, capitalizando sus deudas para salvaguardar los puestos de trabajo.
En 1987 Safel tuvo unas ventas totales de 16.546 millones de pesetas (un 15% más que el año anterior), con unas pérdidas de 476 millones y una plantilla de 2.200 trabajadores. Exportó por valor de 3.610 millones de pesetas. En ese año contaba con tres fábricas: una en Cordovilla (50.000 m2 destinados a la fabricación de frigoríficos), otra en Estella (40.000 m2 para los productos de calor), y otra en Santander (40.000 m2 destinados a la fabricación de cocinas).
En febrero de 1988 los Reyes de España inauguraron la nueva factoría de frigoríficos, situada en Esquiroz, que sustituyó a la vieja de Cordovilla, y donde se invirtieron más de 5.600 millones.
El 86% del capital social de Safel (que asciende a un total de 3.327 millones de pesetas) pertenecía en 1987 al Gobierno de Navarra. Como todo el sector de electrodomésticos, Safel estuvo sujeta a un Plan de Reconversión. Se comenzó a aplicar en 1984 (cuando la empresa arrojó 2.350 millones de pérdidas) y se preveía conseguir beneficios en 1988 (alrededor de 800 millones) con una facturación de 19.000 millones de pesetas.
En 1989, Safel fue reprivatizada mediante su venta a la multinacional alemana Bosch-Siemens por 5.000 millones de pesetas.