ROBLE PUBESCENTE
ROBLE PUBESCENTE
Fam. Fagáceas. Árbol caducifolio de 10 a 20 metros de talla. A veces con el porte de un arbusto. Posee un tronco generalmente curvado protegido por una corteza negruzca y resquebrajada longitudinalmente. La copa es amplia e irregular y deja pasar mucha luz al sotobosque. La ramificación es abundante y tortuosa. Las ramas son pubescentes. Las hojas son simples y alternas. Se insertan en el tallo por medio de un corto peciolo de menos de un cm de largo. El limbo mide 6 a 12 cm de largo y 3 a 6 cm de ancho. Tienen el contorno variado, generalmente pinnatilobulado, con 5 a 8 lóbulos. En la madurez las hojas son glabras por el haz y más o menos pubescentes por el envés. Las flores se disponen en amentos péndulos visibles desde abril. El fruto es una bellota. Se presentan agrupadas sobre cortos pedúnculos. La cúpula mide 15 mm y está cubierta por escamas lanceoladas y pubescentes. El roble pubescente se extiende por la Montaña navarra caliza, ocupando el piso montano en la media ladera de las solanas. Se sitúa entre los carrascales y quejigales de base y los hayedos calcícolas de las crestas. Desde un punto de vista ecológico este roble tiene unos requisitos intermedios entre los robles caducifolios (Q. robur, Q. petraea) y los marcescentes o quejigos. Sus formaciones se acompañan frecuentemente de boj, pino albar, acción, arce de Montpellier y mostajos. En su sotobosque, siempre bien iluminado, se instalan gran número de especies arbustivas y herbáceas. Bajo el robledal de Q. pubescens se forman suelos profundos y fértiles. Sobre este sustrato, una vez eliminado el roble, se instala un pastizal muy productivo. En Navarra la superficie cubierta por el roble pubescente ha sufrido una importante merma por la acción del hombre. En su territorio se instala directa o indirectamente el pino albar, dando la impresión de bosque maduro.