RIPALDA, FERMINA DE, FUNDACIÓN
RIPALDA, Fermina de, fundación
El deficiente estado en que se encontraba la enseñanza de las niñas en Sangüesa a principios del siglo XIX, por no disponer de una maestra competente para impartirla, impulsó al ayuntamiento de la ciudad a solicitar del real y supremo Consejo del Reino, con fecha 23 de octubre de 1824, la creación de una escuela de niñas, dotando la plaza con 800 reales. Dadas las dificultades de financiación por las que atravesaba el ayuntamiento, le fue concedida autorización para una única escuela de niñas, aunque en aplicación de la Ley 41 de las Cortes de 1781, le correspondían dos, pues la ciudad contaba con una población superior a 500 vecinos.
Para solucionar el problema de financiación y siendo notorios los beneficios que se derivarían del establecimiento de ambas escuelas, Fermina Ripalda estableció, con fecha 15 de diciembre de 1824, un acuerdo con el ayuntamiento de la ciudad de Sangüesa, para posibilitar su creación, estipulándose que serían servidas por dos maestras de niñas, Hijas de la Caridad. En virtud de la citada concordia, Fermina Ripalda se obligaba con cargo a sus bienes a “mantener, dar habitación y salas de escuela para dos Hermanas de la Caridad que deberán enseñar a las niñas de esta ciudad, la doctrina cristiana, leer y escribir y las labores propias de su sexo”. El ayuntamiento por su parte contribuiría con 1.200 reales al año, para la manutención de las dos maestras, correspondiéndole igualmente la supervisión de la enseñanza que impartían.
Los acuerdos para que las Hijas de la Caridad se instalasen en Sangüesa se firmaron el 21 de febrero de 1825 entre Román Ibáñez, que actuaba en nombre de Fermina de Ripalda y la superiora de la casa de la inclusa de Pamplona, de donde salieron las fundadoras. Tres años más tarde, el 16 de octubre de 1828, y con el fin de perpetuar el establecimiento de la enseñanza, Fermina Ripalda asignó los bienes a la fundación, consistentes en 1.680 reales de plata, una huerta en Pastoriza, cuatro olivares con viña y las rentas de una casa en la plaza de los toros.
Pasados 160 años de su creación, en el curso 1984-1985, continúan ejerciendo en Sangüesa dos maestras, Hijas de la Caridad, que son financiadas con cargo a esta fundación*.