RAMEAU, JEAN-PHILIPPE
RAMEAU, Jean-Philippe
(Dijon. 25.9.1683-París, 12.9.1764). Compositor, teórico e instrumentista de tecla francés, una de las grandes figuras de la música universal, en alguna época más conocido por sus tratados y ásperas polémicas con los autores de la Enciclopedia -Rousseau y D´Alembert- sobre temas musicales que por sus obras. De éstas las más difundidas son las camerísticas, en especial las colecciones para clave, viela de gamba y violín (o flauta). Pero hoy goza de creciente difusión la música dramática, unos 80 títulos, de los que la mitad es propiamente ópera -entre ellas, las cuatro primeras tragedias-; el resto son pastorales y óperas-ballet.
Una de sus obras es la comedia-ballet en tres actos para el libreto de Voltaire La princesa de Navarra. Se estrenó en Versalles el 23 de febrero de 1745, día de la boda del Delfín de Francia, hijo de Luis XV, con María Teresa de España. Para la representación habilitaron los hermanos Slodtz un teatro en la Grande Ecurie. En realidad son, como declara el subtítulo, “intermedios puestos en música” para la comedia de Voltaire, que vio el espectáculo como “mezcla de ópera, comedia y tragedia” en la que se ilusionó. Cosechó corto éxito.
En el prólogo del Sol invita a Luis XV a celebrar la boda. En el primer acto, Constance, princesa de Navarra que huye de sus enemigos el rey de Castilla y el duque de Foix, busca refugio de incógnito junto al barón Don Morillo. Allá encuentra a un simple oficial, Alamir, que es el de Foix, perdidamente enamorado de la princesa. Esta pretende escapar, pero encuentra en una puerta soldados, y en otra un cuerpo de bailarines. En el segundo acto, vemos una batalla entre el rey castellano y los franceses que, junto al de Foix, defienden a la navarra. Constance se emociona del afecto del duque, y Gracias y Amores desarrollan un divertimento galante. En el tercero, el castellano sale derrotado y el duque de Foix desvela su identidad y su amor. A la llamada del amor, los Pirineos desaparecen y en su lugar se alza el templo del Amor, abarrotado de grupos danzantes de Naciones.
Voltaire escribió días después al conde de Argental que “La corte de Francia parece un enjambre de abejas que zumba en torno al rey. En la primera representación había más ruido que en el patio de comedias. Pero el rey quedó contento”. La obra se volvió a representar cuatro días más tarde. Voltaire y Rameau fueron recompensados con títulos pensiones, que el primero tomó con ácido humor. Voltaire también dejó juicios críticos sobre Rameau, al que consideraba un gran músico.
En 1763 el duque de Richelieu ordenó reponer la obra en Burdeos. Voltaire revisó el prólogo y Rameau acaso la partitura.
Bibliografía
F. Philippe Beaussant, Rameau de A à Z, (París, 1973). Voltaire, Corresapondande, ed. Th. “Bertermann, Pléiade”, T. II, (1965).