PRIVILEGIO DE LA UNIÓN
PRIVILEGIO DE LA UNIÓN
Bajo el reinado de Carlos III el Noble la ciudad de Pamplona, que desde antiguo estaba sometida a tres jurisdicciones, se estructura en una sola en razón al Privilegio de la Unión. El Privilegio fue concedido por el rey el 8 de septiembre de 1423, si bien fue precedido de intentos unificadores.
Desde la repoblación de la ciudad, en tiempo de Sancho Ramírez y en su desarrollo posterior se constituyeron núcleos urbanos unidos geográficamente pero separados jurídicamente e incluso deslindados por murallas interiores. Junto al núcleo originario de la Navarrería, del que luego se desgajaría el barrio de San Miguel, en el siglo XII se formó otro, fruto de la repoblación franca, con el nombre de burgo de San Cernin. Poco después, más alejado, en la llanura creció otro burgo repoblado de navarros y francos unidos, aquí sí, en una misma jurisdicción municipal. Este burgo terminó llamándose la Población de San Nicolás.
Los enfrentamientos entre los distintos burgos fueron frecuentes y no concluyeron hasta 1423. No obstante, hubo varios intentos de pacificación anteriormente. En 1266 los vecinos de las cuatro comunidades proyectaron su unión para concluir con sus enfrentamientos y se organizaron en un solo concejo. Peligrando esta unión a los pocos años, pasó la jurisdicción de Pamplona al rey en 1273. Este, Enrique de Champaña, autorizó a los de la Navarrería y San Miguel que se separaran de los otros dos burgos. Luego vendría la guerra de la Navarrería, quedando ésta, así como el barrio de San Miguel y la judería, arruinadas. El Burgo y la Población formarían una nueva unión jurisdiccional en 1287, pero de nuevo sin consistencia estable.
Al fin, el 10 de agosto de 1423 se reunieron los distintos barrios mientras sus letrados y los reales prepararon el texto de la definitiva Unión que se promulgó el día 8 de septiembre de ese año, oído el gran Consejo real. Desde entonces, Pamplona se configuró como un solo municipio, gobernado por diez jurados que representaban a San Cernin en número de cinco, a San Nicolás tres y dos a la Navarrería. Todos ellos se reunían en la casa de la Judería, que se proyectó construir en la confluencia de los antiguos barrios.
El privilegio de la Unión se imprimió por acuerdo del Consejo Real de Navarra de 17 de diciembre de 1618 en cantidad de doscientos ejemplares para que fuera del conocimiento de todos los habitantes de Pamplona y especialmente de aquellos que prestaban dinero a las empeñadas arcas de la ciudad.
El Privilegio consta de veintinueve capítulos, el último de los cuales menciona el juramento real del Privilegio, considerándolo como Fuero perpetuo ante los tres Estados reunidos en Pamplona.