PREGÓN
PREGÓN
Revista gráfica y literaria fundada en 1943 en Pamplona y que en los años 1940, 50 y 60 canalizó de manera casi exclusiva el movimiento literario navarro.
En 1940 Felipe Jaso, propietario en Pamplona de una agencia de publicidad, solicitó del jefe provincial de Propaganda de FET y de las JONS, el poeta Faustino Corella, autorización para editar un folleto de periodicidad anual, que se publicó en Semana Santa con el título “Marzo”, conteniendo anuncios comerciales acompañados por alguna colaboración literaria o religiosa. Corella sugirió a Jaso que pidiera el permiso no para un simple folleto, sino para un impreso con caracteres de revista, en la cual los textos literarios ocupasen más espacio del inicialmente previsto. Lo hizo así y en el número 2 de “Marzo”, correspondiente a 1941 aparecieron escritos del entonces arzobispo de Pamplona, Marcelino Olaechea, el Gobernador civil de Navarra, Francisco López Sanz, José Garrán Moso y Juan Echandi, ambos alcaldes de Pamplona, Fermín Mugueta, Baldomero Barón, Eladio Esparza, Dolores Baleztena, Santos Beguiristáin, José María Pérez Salazar y el propio Faustino Corella.
Como quiera que la Semana Santa de 1945 caía en el mes de abril y por ello el título “Marzo” resultaba inadecuado, la revista pasó a llamarse en esa ocasión “Iruña”. Como director de ese número de 1943 figura el gallego José Díaz Jácome, periodista y redactor-jefe entonces de “El Pensamiento Navarro”, como subdirector Faustino Corella y como administrador Felipe Jaso. Fueron colaboradores el vicepresidente de la Diputación Foral, Conde de Rodezno, el gobernador civil, Francisco López Sanz, Antonio Archanco, alcalde de Pamplona, Eladio Esparza, Fermín Yzurdiaga, José Díaz Jácome, José María Pérez Salazar, Fermín Mugueta, Sylvia Baleztena, Miguel Ángel Astiz y Faustino Corella.
Pero el título que se había dado a la revista -el nombre vasco de Pamplona- resultó sospechoso, y el secretario de la Jefatura de Prensa denunció ante el gobernador civil de Navarra -colaborador él mismo de “Iruña”- el posible separatismo que tal título indicaba a su juicio. Los responsables de la revista se vieron obligados a presentar una lista de nuevas cabeceras, una de las cuales, “Pregón”, fue preferida e impuesta por la Jefatura de Prensa. El primer Pregón apareció en San Fermín de 1943. En la Semana Santa de 1944 vio la luz el segundo, y en San Fermín de ese mismo año el tercero. Los tres tuvieron que imprimirse con sendos permisos especiales, pues, al parecer, alguien de Pamplona intentó impedir en Madrid la continuidad de la revista.
El 23 de mayo de 1944 se autorizó definitivamente la publicación, a la que se le dio una periodicidad trimestral, una extensión de 60 páginas y una tirada de 5.000 ejemplares. Oficialmente figuraba como propietario de la misma Faustino Corella. El director era José Díaz Jácome, y los redactores José María Iribarren, Ignacio Baleztena y José Ramón Castro. El número de otoño de 1944 dio inicio a la segunda época de “Pregón”, que entonces empezó a salir numerado. Al grupo inicial de colaboradores fueron incorporándose ya desde esos momentos otros como Manuel Iribarren, Santi de Andía, Ángel María Pascual, etc. Pronto se constituyó una tertulia literaria que se reunía los sábados, primero en domicilios particulares y después en el bar “Cinema” de Pamplona, y que terminó desdoblándose en dos, una correspondiente al grupo directivo de Pregón, que se celebraba los miércoles en el “Cinema”, y otra más abierta y concurrida, que se reunía los sábados, al principio, en un local cedido por el Ayuntamiento de Pamplona, después en el bar “Bearin”, en el hostal “Yoldi” y más tarde en el “Nuevo Casino”.
En 1950 Díaz Jácome regresó a su tierra gallega, para dirigir “Faro de Vigo”, y Faustino Corella fue autorizado para dirigir “Pregón”, con la condición de contar con un asesor técnico. Así, el que había sido principal inspirador y animador de la revista se encargó por fin de su dirección.
En 1953, al permitirse la inscripción en el Registro Oficial de Periodistas de cuantas personas acreditaran una suficiente experiencia práctica en el periodismo, Corella logró ser admitido en el registro, aunque no sin una denegación y un recurso de alzada por delante. Por esas fechas colaboraron en la revista algunas firmas nuevas, como las de Florencio Idoate, José María Iraburu Mathieu (“José María de Luzaide”), Pedro García Merino, Javier Martinena, Francisco Salinas Quijada, María Blanca Ferrer, María Antonia M. Morales, José Joaquín Arazuri, José Berruezo, etc.
La ayuda económica que la Diputación Foral venía concediendo a “Pregón” desde 1950, que inicialmente ascendía a 5.000 ptas. y en 1977 a 35.000 ptas, resultaba ya insuficiente, en las circunstancias de los años 70, para el sostenimiento de la publicación, que tuvo que suspenderse tras la salida del número 128, correspondiente a los Sanfermines de 1977.
Faustino Corella como editor-director y Luis Felipe Bausá Valdés como subdirector intentaron resucitar “Pregón” publicando en San Fermín de 1978 el número 129, con cubierta de nuevo diseño. En Navidad de ese mismo año salió el 130, en el que Luis Felipe Bausá figuraba como director, quedando Corella mero editor de la revista. En el 131, que corresponde a la Semana Santa de 1979, solo apareció el nombre de Bausá, ahora editor y director. El número, que contenía poca publicidad, resultó deficitario. Poco después, Luis Felipe Bausá se trasladó, por motivos profesionales, a San Sebastián y la revista no volvió a salir.
A lo largo de su dilatada historia “Pregón” acogió textos literarios en prosa y verso y escritos de historia, erudición y costumbres regionales, así como anécdotas, pasatiempos, dibujos y fotografías, muchas de éstas debidas a Nicolás Ardanaz. No es posible conocer la vida cultural navarra de la posguerra sin tomar como referencia fundamental la revista animada por Faustino Corella. La tirada de la revista osciló entre 3.000 y 5.000 ejemplares de media, con un promedio de 90 págs. que llegó a sobrepasar las 140 en algunos números. Se editaba en la Acción Social con papel de buena calidad, cuidada impresión, abundantes ilustraciones y fotografías en color. Su formato fue de 29 x 22 cm y predominaba la composición a 2 cobres de 17 cíceros y en etapas posteriores a 3 cobres. Pueden distinguirse dos periodos, el primero hasta 1960, con un diseño abundante en orlas y viñetas y otro más sobrio y funcional en la segunda fase. Las tarifas de publicidad eran bajas, los gastos de personal y colaboraciones mínimos y su periodicidad trimestral. La estructura no era fija, teniendo cada número carácter propio dentro del estilo general de la revista. También incorporó textos en vascuence y en su seno se gestó el nacimiento del ballet “Duguna” y de la peña literaria Pregón, que ha sobrevivido a la revista.