PISCIFACTORÍA
PISCIFACTORÍA
Establecimiento dedicado a la reproducción de peces. La extensión de la red hidrográfica y las condiciones hidrobiológicas favorables que se presentan, hacen de la mitad norte de Navarra un lugar idóneo para la creación de este tipo de instalaciones. Un total de 17 piscifactorías se ubican a orillas de los ríos navarros. Tanto la cuenca del Bidasoa como la del Arga cuentan con cinco piscifactorías cada una; cuatro se hallan instaladas en el Aragón y sus afluentes y tres en la cuenca del Ega. Todas ellas están dedicadas a la Salmonicultura, la trucha* arco-iris y la trucha común son las especies principalmente cultivadas.
Por el régimen de propiedad y también por los fines de la explotación que llevan a cabo pueden distinguirse dos tipos de piscifactorías. Unas son industriales, de propiedad privada, y se dedican al engorde de truchas con destino al consumo humano; este tipo de establecimientos trabaja fundamentalmente con la trucha arco-iris, más resistente y con menos exigencias vitales que la común, por lo que su cultivo requiere menos atenciones y cuidados, además de tener un crecimiento más rápido.
En 1985 existían 11 piscifactorías industriales en Navarra, pertenecientes a ocho empresas distintas. La mayor de todas ellas, tanto por la extensión de sus instalaciones como por su producción era la piscifactoría de Yesa, situada en esta localidad. Se encuentra a orillas del río Aragón, a la salida del pantano. Le sigue en importancia productora la de Artaza, a orillas del Urederra. Entre ambas produjeron más de la mitad de las truchas destinadas a consumo cultivadas en Navarra en 1985. El resto de establecimientos comerciales se encuentra ubicado en los ríos Baztán, Ezkurra y Leizarán en la Vertiente Cantábrica y Larraun, Mediano, Urrobi, Ubagua y Arrarás en la Cuenca del Ebro. La producción total de Navarra se mantiene en los últimos años en torno a las 900 toneladas, que son destinadas tanto a consumo interno de la región (281 Tm en 1985) como a la comercialización en otras provincias y países (en 1985 fueron vendidas a Suiza 60 Tm).
Otro tipo de piscifactorías existentes en Navarra son las oficiales, propiedad de la Administración Foral, que están dedicadas a la producción de huevos embrionados y alevines de trucha* común o “fario”, con destino a la repoblación de los ríos navarros. En estas piscifactorías se mantienen reproductores en los estanques y en la época adecuada se realizan labores de desove, fecundación artificial y alevinaje. Actualmente son seis las piscifactorías oficiales; en la Cuenca del Bidasoa se encuentra la de Oronoz-Mugaire, la última que fue trasferida por el ICONA al Gobierno de Navarra; en la Cuenca del Aragón se hallan las de Esparza de Salazar, en el río de su mismo nombre, y Roncal en el Esca. En la Cuenca del Arga está la de Olaberri, en la cabecera del mismo río en Quinto Real y la de Anoz en la regata de Arteta. Por último, en el río Ega se encuentra la piscifactoría de Acedo.
Cada año se producen, en el conjunto de las piscifactorías, alrededor de cinco millones de huevos embrionados, que son dedicados a repoblar los ríos. La mayor parte de estos huevos son obtenidos en la piscifactoría de Roncal. En ella hay instalado un laboratorio ictiogénico, donde anualmente se desovan gran número de reproductores. Sus huevos son fecundados artificialmente e incubados, para ser distribuidos por los ríos trucheros de toda la geografía navarra cuando alcanzan el estado de desarrollo necesario. Además, entre un millón y medio y dos millones de huevos son incubados hasta el nacimiento de los alevines y éstos, a su vez, criados en las pilas de las piscifactorías hasta los meses de verano, en que, con tamaños de 4 a 7 centímetros, son soltados en los ríos.
En las instalaciones de Anoz y ahora en las de Mugaire se crían cada año algunos miles de alevines de salmón atlántico, que son importados de Escocia o de los países nórdicos para repoblar el Bidasoa; junto a ellos se cultivan también alevines obtenidos a partir del desove artificial de salmones del propio río capturados en la estación de Vera de Bidasoa; el número de estos últimos alevines es muy variable de unos años a otros, dependiendo de los reproductores que pueden ser capturados.
Aunque se separan del concepto tradicional de piscifactoría, pueden incluirse también bajo esta denominación los viveros de angula* instalados en las localidades de Vera de Bidasoa y Aranaz. En estas instalaciones se mantienen vivas las angulas pescadas en los estuarios y se programa y regulariza su transformación de angulas blancas a negras, según las necesidades y demanda del mercado. Lógicamente estos viveros funcionan exclusivamente en los meses invernales, en la temporada de la angula.