PINTO
PINTO
Nombre que reciben los salmones jóvenes en una de sus etapas de vida fluvial, anterior a la migración al mar. Al sobrepasar la fase de alevines, a partir del cuarto o sexto mes de vida, cuando miden de 5 a 7 cm de longitud, los salmones experimentan una serie de cambios morfológicos que se traducen en una constitución semejante a la de las truchas y una coloración caracterizada por la presencia de una serie de manchas azuladas laterales, que forman una especie de banda longitudinal en los flancos. Esta coloración persiste a lo largo de uno, dos o tres años, hasta que el salmón, transformado en esguín inicia su migración hacia el mar.
Durante esta fase de su vida los salmones pintos conviven con las truchas, ocupando hábitats parecidos, aunque tienden a explotar nichos ecológicos diferentes, de forma que se amortiguan las competencias interespecíficas de ambos salmónidos. Muchas veces resulta difícil distinguir los pintos de las truchas jóvenes, confundiéndolas incluso muchos pescadores; la aleta caudal más horquillada, las manchas azules más netas e individualizadas, separadas por una sola pinta roja entre cada dos azules y el tronco de la cola más delgado son caracteres de los pintos que no presentan las truchillas.