PINO DE MONTERREY
PINO DE MONTERREY
Fam. Pináceas. Árbol de hasta 40 m de altura con porte piramidal y tronco grueso, recubierto de fuerte corteza parda muy resquebrajada. Las ramas son erecto-patentes y se disponen verticiladas, dando al árbol un aire peculiar. Las hojas de 7 a 14 cm de largo, se agrupan en haces de a tres, a diferencia de los pinos autóctonos de Navarra. Las piñas se disponen en grupos de 2 a 5 y son muy asimétricas.
Procedente del sur de San Francisco (EE. UU.), fue introducido en el norte de la Península en época reciente, siglo XIX. Su posterior expansión por el norte de la cornisa cantábrica se debió a su fácil desarrollo y la creciente demanda de ingentes cantidades de madera en el siglo actual. El área ocupada pertenece a los robledales, hayedos y encinares, bosques creadores de un suelo profundo y fértil que sirve de sustento para la resinosa. Las prácticas forestales incompetentes han determinado un drástico empobrecimiento de estos suelos, que hipoteca el futuro de este cultivo y de cualquier otro árbol.
En Navarra los cultivos de esta esencia forestal alóctona han tenido resultados controvertidos. La recuperación con especies del país de los terrenos empobrecidos por el cultivo reiterado parece una solución. La eliminación del pino en los suelos fértiles de valle con alternativas agrícolas-ganaderas no admite dudas. Debe respetarse este cultivo en los terrenos abruptos, donde no debió introducirse, porque actúa como protector frente a la erosión.