PERTUS, LOS
PERTUS, Los
Responden a este apellido varios miembros de una familia de pintores vecinos de Zaragoza que extendieron su actividad a la Ribera Navarra. A Pedro Pertus se debe el retablo de San Martín de la Catedral de Tudela, cuyo comitente fue Martín de Mezquita, tesorero de la catedral de Tarazona. El contrato con el pintor tuvo lugar en 1578 y en él se comprometía a realizar la obra en un año, condición que cumplió el pintor, y a cobrar por ellas trescientas cincuenta libras jaquesas. El retablo, que debía presidir la capilla de patronato de Mezquita, se halla hoy fuera de su lugar adosado al muro de los pies de la catedral. Su traza recta consta de un basamento flanqueado por las armas de Mezquita sobre el que monta un banco, dos cuerpos de tres calles abarcados por columnas gigantes y un ático coronado por frontón con niños desnudos en los extremos. En conjunto se trata de una traza bajorrenacentista que conserva motivos ornamentales procedentes del Plateresco.
Hay también relieves algo toscos de Santos y Santas, Padres de la Iglesia, además de la escultura de bulto del titular San Martín. El resto del retablo lo componen pinturas sobre tabla de estilo manierista italianizante, tocado de venecianismo. Los colores son vivos, con efectos tornasolados y contrastado estudio de luces. La relación de estas pinturas y el tipo físico en ella representadas con el estilo de Rolan de Mois parece evidente. En el banco se representan la Oración del Huerto. Descendimiento y Coronación de Espinas y en el resto escenas de la vida de San Martín, obispo y pontífice.
Otro miembro de esta familia, Miguel Pertus, también pintor cuyo trabajo elogia Jusepe Martínez, contrató en 1578 según José M.ª Sanz, tres cuadros para la iglesia de la Victoria de Cascante, “tres lienzos que pintó en los altares de Nuestra Señora de la Victoria, San Francisco de Paula y San José” que deben identificarse probablemente con los todavía existentes en esa iglesia. El cuadro de Nuestra Señora de la Victoria es el hasta ahora denominado la Asunción de la Virgen y atribuido a Rolan de Mois. No obstante la presencia en el mismo de San Francisco de Paula y Luis XI de Francia, relacionados con la fundación de la Orden Mínima así como la del patrono de la capilla Luis Cervantes y Enríquez de Navarra, permite identificarlo con Nuestra Señora de la Victoria cuya capilla preside.
El estilo de la pintura sigue modelos de Mois pero no alcanza la calidad de éste, y sí en cambio se aproxima a Miguel Pertus, partícipe como se ha visto de algunos modos y tipos de Mois. El San Francisco de Paula es una pintura de tipo escurialense de contrastadas atmósferas, y finalmente el San Antonio de Padua en pie con el Niño sobre el libro que se encuentra en la propia capilla de la Victoria puede identificarse también con la obra documentada de Miguel Pertus.
Bibliografía
J.R. Castro, Cuadernos de Arte Navarro. Pintura (Pamplona, 1944), p. 53-72. E. Casado Alcalde, La pintura navarra del último tercio del siglo XVI (Pamplona, 1976), p. 61. M.C. García Gaínza, M.C. Heredia Moreno, J. Rivas Carmona y M. Orbe Sivate, Catálogo Monumental de Navarra I Merindad de Olite (Pamplona, 1980), p. 51 y 253-54.