PEDRO RAMÍREZ DE PIÉDROLA
PEDRO RAMÍREZ DE PIÉDROLA
(Pamplona, ?-5.10.1238). Miembro de una significada familia de la nobleza navarra, había sido obispo de Osma durante seis años cuando tomó posesión de la sede de Pamplona (hacia julio de 1230), para la que había sido preconizado, tras la frustrada elección del prior Lope de Laguardia, por deseo del rey Sancho VII el Fuerte. Este devolvió al prelado las villas dependientes de San Esteban de Monjardín, aunque no el castillo, y contó así con su apoyo ante la comisión delegada por el papa Gregorio IX para indagar sobre las anteriores usurpaciones de bienes eclesiásticos (1233).
Muerto el soberano, el obispo no fue admitido en la Junta de Infanzones de Obanos como pretendía; probablemente presidió el grupo de notables que se desplazó a Provins (Champaña) para ofrecer la corona a Teobaldo I, con quien debió de contraer entonces una cuantiosa deuda en metálico. Aunque le contradijo en el asunto de la sepultura de Sancho el Fuerte, llegando a excomulgar a los canónigos de Roncesvalles, que habían acogido los restos del difunto conforme a la voluntad del nuevo monarca, apoyó a éste frente a los infanzones levantiscos (1236), que fueron excomulgados.
Congregó en fecha desconocida un sínodo diocesano que renovó la prohibición del disfrute simultáneo de varios beneficios eclesiásticos; autorizó la fundación del convento de clarisas de Santa Engracia de Pamplona (1231); intervino activamente en el proceso de implantación de la regla cisterciense en el monasterio de Leire (1236-1239); y fue invitado a participar en la compilación de los fueros del reino (1238).