PEDRO DE ATARRABIA
(? – Pamplona?, 1347). Fraile franciscano, teólogo y consejero de los monarcas navarros, llamado también Pedro de Navarra. Nació probablemente en Villava, en su término de Atarrabia, donde la colegiata de Roncesvalles poseía un oratorio y hospital. Estudió, al parecer, en el convento San Francisco de Pamplona. Más tarde en la Universidad de París siguió las lecciones de un discípulo de Duns Escoto y obtuvo el grado de maestro en Teología.
Aunque no se halla confirmada con certeza histórica su actuación entre los años 1324-26 como ministro provincial de la provincia franciscana de Aragón -a la que pertenecía la custodia de Navarra integrada por los conventos de Pamplona, Olite, Tudela, Sangüesa y Estella- se halla documentada su actividad pública en la política de Navarra y su producción literaria.
Representó a los conventos Franciscanos de Navarra en el capítulo general de la orden celebrado en Tarragona (1317), donde fue elegido ministro de la provincia de Aragón. Cesaría en el cargo en 1320 y volvería a desempeñarlo de 1324 a 1326.
Actuó como embajador de las cortes de Navarra. A la muerte de Carlos IV (1.2.1328), le sucedió en la corona de Francia y pretendió sucederle en la de Navarra su tío Felipe de Valois en virtud de la Ley Sálica. Sin embargo, las Cortes Generales, reunidas el 1 de mayo de 1328 en los dominicos de Pamplona, acordaron que el derecho legítimo a la corona debía recaer en la hija de Luis el Hutín, doña Juana, casada con Felipe de Evreux. El acuerdo fue redactado en un documento y llevado a París por Pedro de Atarrabia, franciscano, y por Ochoa de Salinas, dominico. La embajada fue un éxito al aceptar doña Juana y don Felipe la decisión de las cortes. Inmediatamente emprendieron el regreso los embajadores portando las cartas oficiales con la aceptación y primeras decisiones de los reyes. El 23 de agosto del mismo año conferenció Atarrabia, en Olite, con los regentes Juan Corbarán de Let y Juan Martínez de Medrano. Fue convocado también a las Cortes de Estella, 13 de enero de 1329 para preparar la llegada de los reyes. Poco más tarde acudió a Olite, llamado por el gobernador de la reina, Enrique de Sully, para solucionar todo lo relativo a la acuñación de nueva moneda.
Donde mayor relieve adquirió Atarrabia fue en la elaboración del amejoramiento del fuero, hecha por Felipe de Evreux. Fue citado para ello a las Cortes de Pamplona de 1330. Tres años duraron los estudios, hasta que en junio de 1333 fue presentado el documento en las Cortes de Estella, a las que también fue requerida la presencia de Atarrabia. Los últimos trabajos fueron encomendados, según consta en el prólogo del propio amejoramiento, a una comisión formada por cuatro prelados, cuatro “ricos hombres”, cuatro “cavaylleros”, representantes de las buenas villas, y siete “personas otras” designadas por el mismo rey; entre éstas últimas “frayre Pedro de Aterravia mayestro en teología”. El mismo fraile Pedro recibió un lugar especial en el amejoramiento, en su canon XXVII, en el que se ordenaba que todas las buenas villas tuvieran copia de sus ordenanzas “feytas en Cort et embien lures fueros a don frayre Pedro”, quien en el canon XXVIII es constituido juez foral.
Pedro de Atarrabia es, a la vez, teólogo escotista, tenido por uno de los más famosos de la Edad Media, conocido como “Doctor Fundatus”. Su única obra conocida es el Comentario sobre el Libro I de las Sentencias de Pedro Lombardo, conservado en cuatro códices en Tortosa, Troyes, Oxford y Vaticano, según preparación de Duns Scoto.
La S.C.D.R. Beti Onak de Villava convocó en 1989 la I edición del Concurso de Narrativa Pedro de Atarrabia, abierto a los naturales o residentes de Navarra o del País Vasco, mayores de 18 años.
Bibliografía
P. Sagües Azcona, El Maestro Pedro de Navarra, “Doctor Fundatus”, y su comentario sobre el Libro I de las Sentencias, (Madrid, 1966); Fuero General de Navarra, Amejoramiento del Rey don Felipe, (Pamplona, 1964); J. Goñi Gaztambide, Historia de los Obispos de Pamplona, tomo II, p. 110-111 (Pamplona, 1979).