PAPILIONÁCEAS
PAPILIONÁCEAS
La familia de las leguminosas reúne un variado conjunto de especies arbóreas (acacia), arbustivas (tojo, ollaga, retama) o más frecuentemente herbáceas (trébol, alfalfa, guisante). Las hojas son estipuladas por lo general. Pueden ser compuestas, pinnadas, palmeadas, trifoliadas, excepcionalmente son sencillas o están transformadas en espinas o pueden incluso faltar.
Las flores se agrupan en inflorescencias racemosas, enfumbelas (Coronilla) o raramente son solitarias. La flor característica de esta familia consta de un cáliz con cinco sépalos soldados. La corola está formada por cinco piezas, la mayor, el estandarte, recubre las dos laterales, las alas, que a su vez encierran otras dos concrescentes que forman la quilla. Este tipo de corola se denomina amariposada. Los estambres, en número de diez, pueden presentarse formando un solo grupo, todos libres o por lo general nueve soldados y uno libre.
El fruto está formado por un solo carpelo. En su interior se alberga una fila de semillas o excepcionalmente es monospermo (Lygos sphaerocarpa). Este fruto, la legumbre, es de sección circular o cuadrangular (Tetragonolobus maritimus). En ocasiones el fruto es un lomento y aparece fragmentado transversalmente en artejos monospermos como ocurre en Hedysarum humile. En la esparceta o pipirigallo, Onobrychis viciifolia tiene un solo compartimento, Coronilla ssp., los pies de pájaro Ornithopus perpusillus, Hippocrepis spp. y Scorpiurus muricatus. Tiene igualmente fruto lomento en el género Medicago, la legumbre aparece enrollada sobre sí misma, con una o varias espiras, muricadas o no.
Las papilionáceas son plantas que mejoran los suelos debido a que incorporan nitrógeno al medio edáfico. Esta labor la efectúan las bacterias que viven en simbiosis radicular formando nódulos. Es esta su función ecológica más relevante en los ecosistemas naturales y en los cultivos.
El variado conjunto de especies presentes en Navarra se distribuye en el marco geográfico regional cubriendo todos los posibles ambientes del espectro ecológico existente. En los pastos de la alta montaña viven Astragalus sempervirens, A. depressus, Oxytropis pyrenaica, O. foucaudi, Vicia pyrenaica, Lathyrus vivantii, Trifolium alpinum, T. thalii, Lotus alpinus, Anthyllis montana. En los bosques habitan Vicia sepium, Lathyrus niger, L. occidentalis, L. filiformes, L. pannonicus, L sylvestris, L. pratensis, Astragalus glycyphyllos. En los brezales de la Navarra Húmeda abundan Ulex europaeus, U. gallii, Cytisus cantabricus, C. scoparius los escobones, Genista anglica, C. pilosa, Vicia orobus, Lathyrus montanus, Lotus pedunculatus, Chamaespartium sagittale.
En los matorrales termófilos con suelos provistos de carbonatos están Genista scorpius, C. hispanica ssp. occidentalis, C. pulchella, G. teretifolia, el espantalobos, Colutea arborescens, Dorycnium pentaphyllum, Ononis fruticosa, O. natrix, O. pusilla, O. strieta, Dorycnium hirsutum, el cuernecillo, Lotus coniculatus, Coronilla glauca, C. minima, C. scorpioides y Hedysarum humile entre otras.
En los fastos y en los prados de los valles abundan las especies de los géneros Lotus, Trifolium, Medicago, Trigonella, Vicia, Lathyrus y Astragalus. Diversas especies de la familia son objeto de cultivo. Algunas son especies forrajeras: Onobrychis viciifolia, esparceta o piririgallo, Medicago sativa la alfalfa o mielga, Vicia sativa la veza, Trigonella foenum-graecum la alholva. Otras se cultivan por sus frutos: Lens.