ORCOYEN
Categoría histórica: Lugar.
Categoría administrativa: Concejo de la cendea de Olza.
Partido Judicial: Pamplona.
Merindad: Pamplona.
Comarca: Cuenca de Pamplona.
Población (1986): 1.060 habitantes de hecho, 1.084 habitantes de derecho.
Superficie: 5,48 km2
Distancia a Pamplona: 5 km.
Comunicaciones: Carreteras locales hasta Pamplona.
Geografía
El término confina al N con Loza, al E con Artica, al S con Arazuri, y al O con Lizasoain.
El crecimiento de la población se debe a la instalación en su término de varias industrias importantes: fabricación de equipos y piezas de repuesto para vehículos automóviles (751 obreros), fundiciones (163), etc. Realizada la concentración parcelaria (1979): 480 Ha, 57 propietarios, 78 parcelas antes y 19 después. Comunes, 124 Ha (57 de secano, 50 de pastos, 8 de monte maderable).
Antigua villa de señorío realengo que en 1280 debía una pecha anual de 23 cahíces y medio de trigo, 20 de cebada y 30 de avena; pero ya desde dos siglos antes era también solar de notables linajes nobiliarios. Sus rentas, asignadas ya por el infante Luis (1356) al obispo pamplonés Bernardo de Folcaut y luego dadas por Carlos III (1413) a su hijo Godofre, pasaron sucesivamente a Gracián de Agramont (1432) y al condestable Luis de Beaumont. Poseyeron heredades en su término el monasterio de Iranzu y los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén desde el siglo XIII y Santa María de Roncesvalles desde el siguiente. Su nombre consta en los textos de los siglos XI y XII con las grafías “Orcheyen”, “Orcheian” y “Orkeian”.
En 1847 tenía escuela, dotada con 504 reales en dinero y otros 500 en frutos, y la iglesia estaba servida por un párroco que presentaban los vecinos, y un beneficiado, que presentaba el párroco o el rey según el mes en que se diera la vacante.
Palacio
Figuraba como de cabo de armería en la nómina oficial que antiguamente tenía el Reino. En 1571, el palaciano Francisco de Artieda percibía de acostamiento 30.000 maravedís anuales. En 1723 pertenecía ya a los condes de Ayanz. En 1802 se dice de él: “Consérvase un palacio que fue de los Artiedas y hoy pertenece al marqués de Bessolla”. Según el Libro de Armería el antiguo escudo era de oro con tres palos de azur. Con el paso de los años, se añadieron nuevos cuarteles, de los linajes que fueron entroncando con el primitivo.
Arte
La iglesia de San Miguel tiene una puerta de arquivoltas tímidamente apuntadas y ligeramente ornamentada, que habla de un origen medieval del siglo XIII. Posteriormente, en el XVI se añadió una cubierta de bóveda de crucería. El retablo mayor preside desde el presbiterio el interior. Se trata de una máquina renacentista con relieves y esculturas de bulto. En el banco se abren cuatro hornacinas aveneradas con Santos emparejados que portan sus atributos. Sobre él descansan los dos cuerpos del retablo conformados por cajas rectangulares en las que se alojan las esculturas, separadas entre sí por columnas exentas.
El gran nicho central, también rematado en concha, acoge la figura de San Miguel que porta la balanza para la psicostasis y la lanza con la que mata al dragón infernal. Toda la mazonería y las columnas están recubiertas de grutescos. Una policromía moderna ha desfigurado el conjunto.
Flanquean al retablo mayor los dos colaterales, romanistas, cuyo mayor mérito es la fina labor de dorado, estofado y pintura de fines del siglo XVI. Conserva asimismo valiosas artes suntuarias: fragmentos de una casulla o capa; un frontal con dos emblemas de difuntos; ricas cenefas en sedas de colores sobre fondo de oro de hacia 1600, de ejecución muy fina; una pieza de cincuenta metros de felpa de colores con decoración floral, que parece una colgadura a modo de tapiz de en torno al 1700 y un curioso relicario de Santo mitrado, gótico del XIII, importante por su antigüedad. Este último se considera un San Bartolomé, a pesar de la mitra, por creerse que procede de la ermita de la misma advocación. Hay asimismo otras tallas. Sobresale la Virgen del Rosario, renacentista, que lleva en el regazo a Jesús, quien se apoya sobre la bola del mundo; en el brazo derecho tiene un libro abierto. Hay también una Virgencita de marfil, asimismo del siglo XVI, de delicada talla, que porta en sus brazos al Niño y se envuelve en un amplio manto.
Se denomina ermita de la Cruz Blanca a un crucero de piedra gótico-renacentista. Sobre una sencilla columna se yergue la cruz, de sección octogonal con los tres brazos rematados en florón muy geometrizado. De un lado pende Jesucristo y en el otro hay una imagen mariana. En el frente delantero del fuste se lee sobre el escudo de los Aoiz una inscripción, ésta informa que fue mandada hacer por Martín de Aoiz, recibidor de la Merindad de Pamplona, dato histórico que hace datar la obra entre los años 1531 y 1535.
En el caserío hay algunas casas del siglo XVIII. Su antigua fisonomía está muy modificada por los ensanches urbanos e industriales debidos a su cercanía a la capital Pamplonesa. Conserva un Palacio de Cabo de Armería.
Esparcimiento
Las fiestas patronales en honor de San Miguel se celebran del 25 al 29 de septiembre y de Kupueta el 1 de mayo.