OCHANDÁTEGUI ITUÑO, SANTOS ÁNGEL
OCHANDÁTEGUI ITUÑO, Santos Ángel
(Durango, 1749-?, ca. 1803). Arquitecto. Parece que tuvo una formación tradicional junto a un maestro con el que fue aprendiendo los principios de la arquitectura, Francisco Alejo de Aranguren, natural de Logroño, con el que trabajó en muchas ocasiones como, por ejemplo, en las Fuentes de Labastida, el reconocimiento de las obras de traída de aguas a Pamplona ejecutadas con Gency, la declaración sobre la canalización de aguas a Mendavia, también ejecutada por Gency, o bien el proyecto de casa consistorial, carnicería y otras obras en Miranda de Ebro. En 1774 era vecino de Cuzcurrita del Río Tirón, donde casó con María Zoa de Angulo. Aranguren murió en 1783 y Ochandátegui, como discípulo y compañero, continuó sus más importantes contratos.
Su primera obra documentada en Navarra es el remate de la torre de la iglesia de Santiago en Puente la Reina (1776). En ella se muestra ya como un maestro formado y dentro de la órbita de la arquitectura academicista de líneas depuradas y con un perfecto dominio de órdenes y proporciones. Recibió en la misma villa otros encargos importantes, como la reconstrucción del convento del Crucifijo (1778) y la torre de su iglesia, la inspección de las obras en la Balsa de la Molinaca y Trujal y la placita de la iglesia de Santiago.
Su etapa más importante se inició en 1780, cuando fue nombrado director de Caminos del Reino de Navarra, lo que significaba ser arquitecto del Reino. Su trabajo (1780-1807) en este campo fue intenso; remodeló todos los caminos que existían, abrió otros nuevos y estableció el sistema de medidas y de construcción para los caminos reales. A la muerte de Ochandátegui quedaron terminados los caminos de Guipúzcoa y de la Ribera, y comenzados el de Logroño y el de Sangüesa.
Con el mismo fin de dotar a Navarra de buenas comunicaciones realizó el proyecto de establecer por Navarra un canal navegable desde el mar Mediterráneo al mar Cantábrico (1788), continuando el canal de Aragón por Navarra hasta Lecumberri y Guipúzcoa. Este plan resultaba utópico para las posibilidades que Navarra tenía en aquel momento y quedó en el papel.
Por los mismos años dirigió con gran acierto la traída de aguas desde Subiza a Pamplona según proyecto de Ventura Rodríguez; y él mismo realizó el plan para los canales de riego de Milagro y de Puente la Reina (Campollano), e intervino en el de Mendavia, inicialmente encargado a Gency.
En 1782 Ventura Rodríguez proyectó la fachada de la catedral de Pamplona y designó para dirigir la construcción a Ochandátegui, quien en el curso de las obras se hizo también cargo de la casa prioral -la Casita- y de la placeta del templo. Las obras se encargaron perfectamente ejecutadas, según declaración de Manuel Martín Rodríguez.
Como arquitecto del Reino realizó un plan para salvar a Sangüesa de las repetidas inundaciones del río Aragón (1787), proponiendo abandonar el núcleo antiguo y crear una nueva ciudad en una zona más alta y fuera del peligro. Para esta Nueva Sangüesa propuso una traza perfectamente regular de manzanas iguales, que queda atravesada por dos calles principales que se cortan en el centro donde se abre la Plaza. Esta organización presenta importantes semejanzas con el urbanismo romano que sin duda pretendía evocar. La arquitectura responde claramente a los principios academicistas que Ochandátegui había ido incorporando en sus obras. Desgraciadamente este proyecto no pudo llevarse a cabo dado su elevado coste, pese a la aprobación por la Diputación de Navarra (1790).
Se convirtió en el maestro de mayor prestigio de Pamplona y trabajó también para el Ayuntamiento. En 1786 formó las nuevas ordenanzas para edificios y ejecutó algunas obras del municipio como por ejemplo la Casa de Toriles.
En arquitectura religiosa cabe destacar su proyecto para la iglesia parroquial de Mañeru (1785), ejemplo de arquitectura academicista.
En 1802 estaba ya enfermo y pidió permiso a la Diputación para trasladarse a su tierra.