NOVENA
NOVENA
Nombre de la pecha anual debida por los pobladores de cuatro villas de señorío realengo de la cuenca media del Arga. Posiblemente consistía en la novena parte de la cosecha, una vez deducido el diezmo eclesiástico. Junto con las demás cargas serviles fue convertida en una exacción global en dinero por virtud de los “fueros” otorgados por Sancho VI el Sabio a Artajona (1193) y por Sancho VII el Fuerte a Mendigorría (1194), Larraga (1198) y Miranda de Arga (1208). Las singularidades de la jurisprudencia generada por los alcaldes de estas localidades fueron recogidas en el llamado “Fuero de la Novenera”. En Los Arcos se entregó hasta 1368 la novena por los términos de Junquera y Carcajona, que eran de titularidad regia; la villa los compró entonces a la Corona por un importe de 1.600 sueldos. En Aragón está documentada tempranamente la voz “novenero”, por ejemplo en 1135, como sinónimo de “villano”.
Se llamó también “novena” la parte de las caloñas o multas judiciales que, por lo menos en algunas villas, correspondía al alcalde o juez. La suprimió en Laguardia el fuero otorgado por Sancho VI el Sabio (1164).