MUERTE, AVISO DE
MUERTE, Aviso de
Práctica obligada a la muerte de un familiar es “pasar aviso” al sacerdote y vecinos más próximos.
En algunas zonas de Navarra, sobre todo en la Montaña, la costumbre consagró el aviso de muerte a las abejas. Así en Valcarlos, Romanzado, Urraúl Bajo, Zulueta y Puente la Reina se han recogido testimonios de este rito que parece relacionado con la necesidad de cera abundante para la fuesa*. Al incumplimiento de este requisito se achaca en Valcarlos al haberse quedado sin abejas.
En Zulueta solía ser el primogénito el que, vestido con la tradicional capa de luto comunicaba a las abejas la muerte del padre y mientras golpeaba con los nudillos en las colmenas, decía: “¡Abejas, abejas!, ha muerto hoy el amo de la casa”. En Napal se avisaba la muerte de cualquier miembro de la casa: “Abejitas, ha muerto X, haced mucha cera para su sepultura”. En Valcarlos también se pedía cera al decir: “Erletxuak, erletxuak-egi zute argizaia-nagusia il da ta-bear da elizan argia”. También en Valcarlos se daba aviso al ganado vacuno.