MORDICOÑOS
MORDICOÑOS
Nombre recogido en la Ribera, que se asigna al pez Blennius fluviatilis, de la familia de los Blénidos, también conocido como blenio de río o fraile. Su aspecto general, con expresión fiera, el tamaño de su cabeza y boca y, sobre todo, los cuatro dientes fuertes y afilados, a modo de caninos, que destacan en sus mandíbulas han debido influir a la hora de asignarle tan curioso nombre popular. Es un pez de costumbres nocturnas y bentónicas, que durante el día permanece escondido entre las piedras del lecho, por lo que resulta muy difícil de localizar y pasa inadvertido. La postura de reposo de este pez es con el cuerpo flexionado y apoyado sobre el fondo con las aletas ventrales; esta posición la utiliza tanto para huir rápidamente, si se ve molestado, como para cazar al acecho, ya que un violento coletazo le permite desplazarse con rapidez.
El mordicoños es frecuente en el Ebro y en los tramos finales de sus afluentes.