MONTORO SAGASTI, JOSÉ JOAQUÍN

MONTORO SAGASTI, José Joaquín

(Pamplona, 29.3.1898 – 25.5. 1976). Abogado y escritor. Estudió en los jesuitas de Tudela, se licenció en Derecho en Madrid (1919) y cursó Filosofía y Letras en Salamanca, sin terminar la carrera. Vivió buena parte de su vida, en todas las edades, en Tudela, donde mantuvo bufete abierto, a la vez que en Pamplona, y suele atribuírsele cuna tudelana.

Sus primeras publicaciones son de índole jurídica: Recopilación de las Ordenanzas de las Bardenas de Navarra, desde las primeras de 1756 a las de 1915 (Tudela,1926), Demanda solicitando la participación de las Bardenas Reales de Navarra (Pamplona, 1926), Compilación de los amojonamientos, apeos y deslindes de las Bardenas de Navarra con los términos de los pueblos limítrofes a las mismas (Tudela y Pamplona, 1926); La propiedad privada y la comunal en la ciudad de Olite (Navarra) y La propiedad comunal y la privada en la villa de Falces (Navarra) (Pamplona, 1929). Con estos trabajos fue un adelantado de la historia social navarra.

Después prodigó trabajos eruditos de temas varios. Restos cerámicos de los siglos XIII y XIV en el castillo de Tudela (Navarra) “” (1946) o Pequeña historia islamí de la Ribera de Navarra (Tudela , “Fiestas”, 1960) valen para indicar el campo de sus estudios preferentes, que permanecen dispersos y cuya colección mayor puede encontrarse en la revista anual “Fiestas” desde 1950 hasta su desaparición (1962). Algaraibis Tutilis (algarabía de Tudela) era el título pensado para la edición de todos esos trabajos en un volumen, edición que no vio la luz. Montoro citaba y manejaba autores y fuentes de cabecera, pero sus textos carecen de rigor.

También colaboró en el seminario tudelano “Navarra”, en cuya sección “Kaskotazos en la Kresta” o en los firmados como “Perroganan” (perro de ganado o de pastor) satirizaba las politiquerías locales.

Montoro era también un dibujante de expresión y plasticidad apreciables, que mereció calificativos elogiosos de Flores Kaperotxipi, en su Arte vasco. A él se deben algunos de los escudos en cerámica de la Plaza de los Fueros de Tudela y las portadas de dos libros de Pelatrea, San Miguel de Aralar (1925) y Navarra (1925).

Bibliografía

L. Gil Gómez, Otra galería de tudelanos ilustres “” 326,17-20.