MIRAPEIX, CASTILLO DE
MIRAPEIX, castillo de
Estuvo situado a unos 7 kilómetros de Tudela, al este de Murillo de las Limas, sobre una altura, no lejos del camino real, actual carretera de Pamplona.
En 1277, el caballero Jimeno de Montagut o Monteagudo prestó homenaje a la reina doña Juana, en la persona del gobernador Eustaquio de Beaumarché, por esta fortaleza y la de Monteagudo. Más tarde, en 1290, se construía de nuevo una casa en el recinto, y un horno para cocer pan para la guarnición. Al propio tiempo, se recubrían los terrados. Nuevas obras se llevaron a cabo en 1315, reparándose la torre, que amenazaba ruina, y calzando las paredes. Se rehizo el horno, que se había hundido, y se arreglaron los establos. Hacia 1340 era alcaide García Fernández de Monteagudo. Posteriormente, a partir de 1359, parece que no volvió a tener retenencia, posiblemente por haber perdido ya su interés estratégico. El término en el que se hallaba emplazado, llamado Mari-Juan, era ya en 1538 propio de la parroquia de San Jaime de Tudela.
Debió de demolerse hacia 1750, cuando el virrey conde Gages acometió la empresa de promover e impulsar la renovación de la red de carreteras de Navarra. Todavía son reconocibles su planta y algunas hiladas de muro.