MIGUEL SÁNCHEZ DE ASIÁIN
MIGUEL SÁNCHEZ DE ASIÁIN
(?-Pamplona, enero 1264). Obispo de Pamplona. Miembro de la notable estirpe nobiliaria de su nombre y hermano del ricohombre Fernando Sánchez, había ingresado tempranamente como canónigo (1309) en el cabildo catedralicio de Pamplona. Alcanzó luego (1323) la dignidad de arcediano de la tabla por procedimientos simoníacos, de los que se arrepintió, obteniendo al cabo de casi un cuarto de siglo el perdón pontificio, mediante una pena económica de 500 florines para la cruzada (1347).
Se había enfrentado con energía al obispo Arnaldo de Barbazán, que llegó a excomulgarle (1321), pero acabó logrando una ventajosa sentencia arbitral sobre las raciones de los canónigos (1331). El prestigio así ganado influyó sin duda para que, al ausentarse el vicario general Pedro de Monteruc y conseguir los enviados del infante Luis que el papa Inocencio VI no se reservara por esa vez la provisión de la sede vacante, los sufragios del cabildo favorecieran unánimemente al arcediano Miguel, confirmado como obispo por el metropolitano de Zaragoza (3 junio 1357). Había colaborado con la Corona con sus consejos y préstamos y la ejecución del rediezmo (1345-1346) otorgado por el Papa a la reina Juana II.
Cuando fue elegido obispo, era colector de la parte correspondiente al clero en la ayuda otorgada aquel año al soberano por las Cortes del reino (1357). Ni siquiera la usurpación del palacio episcopal de San Pedro de Pamplona durante casi todo un año (1362) enturbió sus relaciones con Carlos II, a quien por el contrario prestó homenaje y el oportuno juramento de fidelidad (1363). Del primer sínodo que convocó sólo se conoce la fecha de celebración (julio 1357), pero sobre el segundo (marzo 1360) se sabe por lo menos que promulgó una constitución sobre diezmos, relacionada probablemente con las exigencias del subcolector de la cámara apostólica para la indagación del valor y la situación de todos los beneficios de la diócesis. Quizá en esta misma línea de esclarecimiento de las rentas del clero a efectos fiscales se halla la elaboración (1363) de un elenco del clero diocesano y un “Libro del Rediezmo” que, como el de 1268, reseña la tasa correspondiente por este concepto a todos los establecimientos eclesiásticos. Abusivamente pródigo en la distribución de las rentas de la mitra, recibió sepultura en el claustro de la catedral y el monarca se adelantó en el espolio de sus bienes muebles, no obstante habérselos reservado el papa Urbano V.
Bibliografía
J. Goñi Gaztambide, Historia de los obispos de Pamplona, II (Pamplona, 1979), p. 210-228.