MARISTAS
MARISTAS
Hermanos Maristas de la Enseñanza. Congregación religiosa fundada en 1817 por Marcelino Champagnat; denominada inicialmente Congregación de los Hermanitos de María, recibió su denominación definitiva, con la aprobación papal, en 1863. Dedicada fundamentalmente, como su nombre indica, a la enseñanza, con una especial devoción a María, madre de Jesús.
El primer intento de la congregación por introducirse en Pamplona (1897) fue obstaculizado por el propio obispo, López de Mendoza, temeroso de una posible rivalidad con los escolapios; pero la insistencia de Mariano Rubio, cirujano y del agustino Mariano Gil, consiguieron la instalación en Pamplona en 1905. Cuatro hermanos iniciaron las clases en una “Academia de Comercio y de Lenguas”, instalada en la calle Navarrería. La muerte de Mariano Gil, su protector, ese mismo año, y las protestas de los vecinos, que se consideraban molestados por los alumnos, llevó a una continua peregrinación por locales diversos de la ciudad, hasta que, tras plantearse al abandono, consiguieron un local en Yanguas y Miranda, (1907) donde permanecieron hasta 1916. En esta fecha adquirieron una parte del futuro colegio San Luis de Navas de Tolosa. En los años 1938-1940 se completó la adquisición de los edificios entre esta calle y la ciudadela. En 1960 se inauguró el colegio situado en el tercer ensanche, la sede definitiva.
La vida escolar se ha visto muy influida por las circunstancias político-educativas. La reforma de la segunda enseñanza en 1926-1927 obligó a sustituir la enseñanza oficial por la libre; la proclamación de la República provocó (1932) la constitución de una sociedad civil, La Cultural Navarra, para poder continuar las clases, y la ley de Congregaciones fue el anuncio del cese de la orden y el bautismo del colegio como Liceo Eslava. La denominación final del colegio, conservada en 1988, era el de Santa María la Real, que contaba en 1985, con 1.485 alumnos, frente a los dos de 1895; la máxima se registro en 1970, con 1.568 matriculados. Se llegó a mantener un internado de 220 alumnos, desaparecido en 1974. El personal religioso pasó de 4 hermanos en 1903 a 33 en 1960-1965, 24 en 1975 y 21 en 1985. Las vocaciones maristas, provocadas en buena parte por la instalación de la orden en Navarra, han provenido, principalmente, de la Zona Media y la Ribera.
Desde 1928 y hasta 1973 cabe destacar, igualmente, la existencia del colegio de San Martín de Oronoz-Mugaire; impartía enseñanzas de bachillerato y comercio. Comenzó las clases con cuatro profesores y 50 alumnos. Las dificultades provocadas por las reformas educativas llevó a la cesión de la institución a la Diputación Foral y la Diócesis de Pamplona; se instaló una escuela de capacitación agraria.
La instalación de una casa de formación en Villafranca data de 1922. Con la guerra civil sustituyó como postulantado y noviciado al centro de Santa María de las Arellanas (Balaguer), situado en zona republicana; conservó esta función hasta 1949, en que recuperó su antigua función y se inició una ampliación con dos nuevas alas y una capilla decorada por Emilio Sánchez Cayuela.
La última fundación, una vivienda unifamiliar destinada a noviciado de la provincia norte, se produjo en Biurrun-Campanas en 1982; el proyecto pretendía una residencia para seis novicios.