LUMBIER-AOIZ, CUENCA DE
LUMBIER-AOIZ, Cuenca de
Comarca de la Merindad de Sangüesa formada por los valles de Ibargoiti, Izagaondoa, Lizoáin, Lónguida, Romanzado, Unciti, Urraúl Alto y Urraúl Bajo y las villas separadas de Aoiz, Lumbier, Monreal y Urroz. Limita al N con los valles pirenaicos de Esteríbar, Erro, Arce y Aézcoa, al E con el valle de Salazar y el Almiradío de Navascués, al S con la Tierra de Sangüesa, la Val de Aibar y la Valdorba y al O con la cuenca de Pamplona. Sus límites con esta comarca son imprecisos y discutibles; aunque menos, también lo son los que le separan de los valles pirenaicos por el N. Tiene 712 km2 y en el último censo (1981) 5.592 habitantes (7,9 hab/km2). Algo más de la cuarta parte de la superficie corresponde a la propiedad comunal.
Desde el punto de vista geomorfológico se trata de una depresión cuyo fondo se halla a 500-600 m de altitud y en cuya periferia, sinuosa, se alzan la Peña Izaga (1.362 m), la sierra de Leire (Arangoiti, 1.355 m), Idokorri (1.051 m), Baigura (1.477 m) y Lakarri (1.008 m). Está drenada hacia el río Aragón por el Irati, que aquí recibe al Urrobi, Erro, Areta o Urraúl y Salazar. Fueron estos ríos y los sistemas morfogenéticos que les precedieron quienes principalmente originaron la actual depresión o cuenca, al excavar en los afloramientos fácilmente erosionables del flysch y de las margas grisáceas del Eoceno. En cambio quedaron en resalte, por ser más resistentes, las calizas de dicho período y la areniscas y conglomerados poligénicos de Izaga (Mioceno), que han sido modelados en agudas crestas. Desde el punto de vista estructural se trata de una serie de pliegues vergentes al S en los que la obra de la erosión fluvial llegó hasta el estadio de la inversión del relieve, como demuestra claramente el sinclinal colgado de Izaga, con el anfiteatro de crestas detríticas que lo rodean.
Aunque más seca que la Cuenca de Pamplona, la de Lumbier-Aoiz es también bioclimáticamente submediterránea. Estos son los valores medios anuales más representantitos de su clima: 12°-13° C de temperatura, 800-1000 mm de precipitaciones, caídos en unos 100 días, y 650-725 mm de evapotranspiración potencial (con la altura varían estas cifras, como es lógico). Robledales de hoja pequeña y más o menos marcescentes y pinares de pino albar cubrirían la mayor parte del territorio de la Cuenca; en las foces y solanas abrigadas habría, y hay, carrascas. Talas e incendios forestales originaron extensos matorrales y pastizales y aceleraron la erosión en las margas hasta formar verdaderos paisajes de badlands. La repoblación forestal va paliando poco a poco estos efectos destructores; ha afectado a unas 6.500 Ha y la especie dominante es el pino laricio de Austria. En conjunto los bosques sólo equivalen al 15,3% de la superficie total, los pastizales y matorrales al 54,0%, el espacio cultivado al 28,4% y el improductivo al 2,3%.
Como la de Pamplona, la Cuenca de Lumbier-Aoiz es eminentemente cerealista (más del 60% del terreno cultivado); cebada y trigo ocupan los primeros lugares. Siguen en importancia los forrajes y especialmente la veza, el girasol y las legumbres (habas, guisante). La tierra de labor se incrementó desde finales del siglo XIX (13.389 habitantes en 1891) hasta la década de 1960 (17.501 habitantes en 1935 y 20.803 en 1961) para descender más tarde -por abandono de las tierras de imposible cultivo mecanizado- a los 20.072 habitantes en la primera mitad de la década de 1980.
La vid cubre hoy 226 Ha mientras que antes de la filoxera se le dedicaban 1.500 Ha, y el olivo tiene una representación mínima, combinado con la vid, en Urraúl Bajo y, sobre todo, en Lumbier. El parque de maquinaria agrícola (1983) incluía 402 tractores y 80 cosechadoras autopropulsadas; gracias a la mecanización de la agricultura el ganado de labor, que llegó a sumar en 1935, 1436 bueyes y 293 vacas de cría y labor, 1.119 cabezas de ganado caballar, 905 de mular y 449 de asnal, casi ha desaparecido en nuestros días. Hoy la ganadería bovina (1.603 cabezas) se dedica a la producción, de leche y, sobre todo, carne, y es de raza pirenaica, pardo alpina y frisona. La cabaña ovina asciende a 32.731 reses, en su mayoría de raza rasa aragonesa, y la porcina a 13.308 (doméstica y de granja).
Poca importancia ha tenido y tiene la industria, si se exceptúan las villas de Aoiz y Lumbier. En 1982 aquélla tenía 491 empleados en empresas con más de cinco obreros, destacaban las de los transformados del caucho, la del mueble y la textil; en Lumbier también la del mueble y la alimentaria, con un total de 147 empleados. Siguen a continuación Monreal con 60 (madera, alimentaria), Aós-Lónguida (química, muebles) y Uroz (metálica). La sangría demográfica de esta comarca, que además no está bien comunicada, se comprende que haya sido grande, una de las mayores de Navarra, hasta el punto de que la población de 1981 sólo equivalía al 43,2% de la de 1860 (Romanzado 18% Ibargoiti Lizoáin 17%, Urraúl Alto 16%, Izagaondoa 15%, etc.). Desde mediados del siglo XIX hasta 1981 habían quedado despoblados 32 lugares (la mayoría lo fueron con posterioridad a 1950) y en la última de las fechas otros 39 lugares tenían menos de 15 habitantes (14 de ellos menos de 6) y estaban amenazados también de desolación.
Las cifras correspondientes a los censos oficiales de población son las siguientes: 12.954 habitantes en 1860, 12.933 en 1877, 12.014 en 1887. 11.834 en 1900, 11.990 en 1910, 11.406 en 1920, 11.172 en 1930, 10.220 en 1940, 10.141 en 1950, 8.637 en 1960, 7.111 en 1965, 6.763 en 1970, 5.981 en 1975 y 5.592 en 1981. Por sectores de actividad el 12,8% de la población activa correspondía este último año al sector primario, el 70,3% al secundario (incluidos, claro está, los trabajadores en empresas exteriores a la comarca) y al 16,9% al terciario. El envejecimiento de la población es muy acusado: el 14,7% de los habitantes tenían en 1981 más de 65 años (en Ibargoiti el 25,6%, en Izagaondoa y Lizoáin el 23,6% etc.), el 25,7% menos de 18, el 24,0% entre 18 y 35 y el 35,6% entre 36 y 65 años.