LÓPEZ DE GANUZA, MIGUEL
LÓPEZ DE GANUZA, Miguel
Ensamblador de Pamplona que mantuvo relaciones de trabajo con Bernabé Imberto en la obra de Arzoz.
En diciembre de 1632 ya había fallecido, pues sus obras en Ibero, Ciriza, Arróniz y Redín se concedieron a Domingo de Lussa. Es autor junto con Pedro de Zabala de los colaterales de Arzoz, por los que se pagan 301 ducados en 1633. La traza de estos pequeños retablos hoy desaparecidos, constaba de un cuerpo único constituido por cuatro columnas acanaladas con el tercio inferior entorchado, que se erguía sobre un pequeño banco y remataba en un frontón triangular en la calle central. Las calles laterales contenían relieves y la hornacina central una imagen, que en el caso del colateral del lado del evangelio se ha conservado; se trata de una Virgen de Nuestra Señora del Rosario sedente, gótica del siglo XIV, que hoy guarda un Colegio de Pamplona.
Es asimismo obra suya el retablo mayor de la iglesia parroquial de San Bartolomé de Guembe, de tamaño mediano, que se adapta a los paños de la cabecera. Presenta una traza típicamente manierista, con un pequeño banco sobre el que se organizan dos cuerpos de tres calles, señaladas por columnas pareadas. Corona el conjunto un ático con frontón curvo roto sobre la calle central, y volutas y pirámides sobre las laterales. En las hornacinas se alojan relieves y tallas que pertenecen a un romanismo tardío, en el que las figuras siguen siendo monumentales pero alejadas ya del colosalismo. Técnicamente la escultura es de calidad mediana y poco acertada en algunas composiciones. El retablo está dedicado a San Bartolomé y junto a su iconografía propia despliega la de otros Santos y Santas.
Fechable entre los años 1622-1625 es el retablo de Nuestra Señora del Rosario de la Parroquia de Santa Eulalia de Muez. Su traza, también manierista sufrió algunos retoques en 1718 de mano de José Iturmendi. De la iconografía original tan sólo se conserva la talla de la Virgen del Rosario, de un estilo romanista tardío, alojada en el nicho central y el relieve de la Anunciación en el ático. Como complemento a esta labor escultórica actuó como tasador junto a Domingo de Bidarte y Pedro Zabala en la segunda tasación del Sagrario de Redín, obra de Juan de Huici, en el año 1620, fijando el precio en 166 ducados y en el pleito de retasación del retablo mayor de San Salvador de Sangüesa que tuvo lugar en 1624, a raíz de la reforma que en él se realizó.
Bibliografía
M.C. García Gaínza, La escultura romanista en Navarra (Pamplona, 1969), p. 43-123-134-135-137-180-211 y 244. M.C. García Gaínza y otros Catálogo Monumental de Navarra. Merindad de Estella II (Pamplona, 1982), p. 271 y Catálogo Municipal de Navarra. Merindad de Estella II (Pamplona, 1983), p. 60-81 y 117.