LOINA
LOINA
Pez abundante en los ríos navarros de la vertiente mediterránea, sobre todo en la Zona Media donde alterna entre las truchas y barbos, se le suele confundir con frecuencia con el cacho (Leuciscus Cphalas Pyraenaicus), aunque su escama sea más pequeña y su boca y dientes faringeos distintos.
Por el Libro de Acuerdos del año 1585 de los almudelaíes pamploneses, sabemos los precios a que se vendía la libra de 18 onzas, de los pescados de agua dulce: las angulas a tres tarjas y media; las truchas a tres tarjas y cuatro cornados; los barbos a dos tarjas y las loynas a tarja y media.
La época óptima para su consumo son los primeros meses del año, en los que se pescan aprovechando las primeras “riadicas de nieve”, que es cuando por la abundancia de agua, así como por el frío, tienen la carne más prieta y se separa más fácilmente de las espinas. En días en que se hiela el río, los pescadores logran grandes capturas metiendo el botrino entre las ramas de las orillas. El momento más fácil para su captura es en primavera, en la freza, aunque entonces su carne tiene poca calidad.
Se toman friéndolas en abundante aceite, con dientes de ajos enteros. Antes de freírlas se suelen pasar por huevo batido. Se sirven siempre bien torradas y únicamente se comen sus lomos. También se asan y a continuación, se separan tan sólo los lomos, que se toman con aceite y vinagre. (Madrilla*).