LEGUA ACOTADA
LEGUA ACOTADA
Antiguo monte del Estado, de 906 Ha de extensión, enclavado en el valle de Esteríbar. Limita al N, O y S con término de Eugui y al E con término de Cilveti.
En 1496, y a cambio del pago anual de 28 florines, el concejo de Eugui concedió a Martín Aguirre y Juan Lesaca facultad para establecer y explotar una ferrería en los montes de su jurisdicción y cortar la madera y leña que precisara su funcionamiento. Los concesionarios transmitieron más tarde sus derechos al Estado, con la oposición manifiesta de Eugui. Destruida la primitiva ferrería en 1538, se levantó otra nueva junto a la muga meridional del monte Alduide (Quinto Real); al parecer, desde entonces figuran entre los pueblos reclamantes de la propiedad, además de Eugui, Iragui, Cilveti y Erro. El virrey mandó amojonar el terreno que había de abastecer a la ferrería, el cual se llamaría desde entonces (1575), y por eso, Legua Acotada. Disconformes los pueblos, pleitearon primero con la Corona y después con el marqués del Monte Real, que había comprado a aquélla sus derechos. El pleito se falló por sentencia de 29 de julio de 1721 que declaraba a Legua Acotada como pertenencia de los cuatro lugares antes mencionados, exceptuada la porción que se hubiera tomado de los realengos en los Alduides; y que dichos pueblos seguirían en su derecho a hacer carbón, cortar leña y madera para usos domésticos pastar con sus rebaños, cazar y pescar, mientras que las fábricas y herrerías podían tomar toda la leña, el carbón y la madera necesarias para su conservación y manutención. Lo que no podían hacer ni los pueblos ni el Marqués era vender madera o carbón, hacer roturas y construir bordas y caleras.
El derecho al aprovechamiento de Legua Acotada recayó nuevamente en el Estado por compras que éste hizo en 1767 al marqués de Andía, usufructuario del mayorazgo de Monte Real. Las desavenencias de los pueblos con el Estado y entre sí continuaron hasta que por Real Orden del 24 de febrero de 1886 se dispuso hacer la separación del condominio y la división de derechos: a Cilveti y Erro se adjudicaron 24 Ha, a Iragui 64, a Eugui 1.219 y al Estado 854. Hubo el correspondiente deslinde y amojonamiento y desde entonces cada uno de los partícipes siguió poseyendo en plena propiedad las tierras que se le adjudicaron. Finalmente, el estado transmitió la titularidad de su terreno (27.2.1987) a la Comunidad Foral de Navarra.