LARRAYA
Categoría histórica: Lugar.
Categoría administrativa: Concejo de la Cendea de Cizur.
Partido Judicial: Pamplona.
Merindad: Pamplona.
Comarca: Cuenca de Pamplona.
Población (1986): 26 habitantes de hecho, 26 de derecho.
Superficie: 3,85 km2
Distancia a Pamplona: 11,5 km
Comunicaciones: Carreteras locales que enlazan por una parte en Astráin y por otra cerca de Cizur Mayor con la general N-111, Pamplona-Logroño.
Geografía
El término limita al N con Echauri, al S con Undiano, al E con Muru-Astráin y al O con Ubari. Realizada la concentración parcelaría (1968): 215 Ha, 18 propietarios, 283 parcelas antes y 45 después. Comunes 29 Ha (todas de secano).
La catedral de Pamplona, desde el siglo XI, los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén desde el XIII, y Santa María de Roncesvalles en el XV poseyeron heredades en su término.
Antes y después de las reformas municipales de 1835-1845 formaba parte del ayuntamiento de Cizur, aunque gozaba como los demás pueblos de autonomía y capacidad decisoria para sus asuntos exclusivos. En 1847 mismo el abad de la parroquia era de provisión del rey; sólo contaba con caminos locales y de travesía, y el valijero de la cendea llevaba y traía el correo desde Pamplona.
Arte
La iglesia parroquial de San Román ofrece una planta rectangular de nave única con ábside semicircular y cubierta ligeramente apuntada. Se trata de una arquitectura de gran sobriedad, desprovista de todo ornamento. Un pórtico lateral, semejante al de la iglesia de Gazólaz, la precede. Su arco de ingreso se abre frente a la puerta principal del templo, y tiene el lado derecho perforado por dos ajimeces con arcos de medio punto sobre las columnas pareadas. Este atrio se cubre con bóveda de crucería.
El interior está presidido por un retablo mayor del XVI dedicado a San Román. Consta de un zócalo con las escenas de los evangelistas, la última Cena y la Oración en el Huerto y de dos cuerpos; en el primero continúan las escenas del tema de la Pasión, acogiéndose en el segundo al santo titular, al que flanquean la sentencia de su martirio y el acto de la tortura. Pequeñas figuras de santos completan el conjunto. Los colaterales son dos retablitos pintados del tercer tercio del siglo XVI, cuya labor de mazonería, así como algunas figuras, es de obra de Juan de Gasteluzar. La policromía es a base de flores y rameados. Fueron tasados por Ambrosio de Bengoechea y Domingo de Bidarte. Posee además la parroquia un destacado frontal de guadamecil, cuero pintado y plateado, obra cordobesa del siglo XVIII.
Palacio
Figuraba como de cabo de armería en la nómina oficial del Reino. Según un informe de la Cámara de Comptos, fechado en 1723, pertenecía por entonces a Francisco de Ezpeleta. En 1781 era palaciano Miguel Antonio de Ezpeleta Jiménez y Loyola. Según el Libro de Armería, el escudo de este palacio era el mismo que el de Otazu: de gules, con un creciente renversado de plata, bordeado de un jaquelado de dos franjas de oro y sable, y campaña de plata bordeada de los mismos.
Esparcimiento
Las fiestas patronales en honor de San Román se celebran el 18 de noviembre. Hay un frontón.