LAGUARDIA, CASTILLO DE
LAGUARDIA, castillo de
Fortaleza medieval de la localidad alavesa de Laguardia, cuya construcción primitiva se atribuía a Sancho Abarca, y que perteneció a la corona de Navarra hasta el año 1461, en que fue conquistado e incorporado a Castilla. En época de Sancho el Fuerte estuvo a cargo de Diego Álvarez y de Juan Pérez de Baztán. Teobaldo I nombró alcaide en 1234, en sustitución de este último, a Pedro Martínez de Subiza. Más tarde, en 1277, Remiro Gil de Los Arcos prestó homenaje a la reina doña Juana por ésta y otras cuatro fortalezas de la comarca. Tres años después se reparaba la torre mayor y se trabajaba en la cubierta de las otras torres.
En los primeros años del siglo XIV aparece como alcaide Remón de Jurasenx o Ginosenx, que percibía una retenencia de 10 libras y 50 cahíces de trigo. En 1304 rehizo los establos y la casa donde se guardaban los ingenios. Le sucedió en 1320 mesire Drou de Sant Pol, ayudado en la guarda por Oger de Agramont. Hacia 1335 tenía el alcaidío Martín Sanz de Acedo. En 1351, Carlos II confió la tenencia al escudero Juan Morrenable, con 6 libras y 30 cahíces de asignación, que mandó hacer obras de consideración en el recinto en 1359, a cargo del mazonero Menaut de Gárriz. La reina doña Juana nombró alcaide en 1370 a Pere Arnalt de Beverines, hijo del anterior. Reinando todavía Carlos II, tuvieron a su cargo el castillo Pero Remírez de San Millán, en 1375, Petruchea de Ezpeleta, en 1376 y Remón de Esparza, confirmado por Carlos III en 1387. Este rey, por su parte, nombró en 1390 a Gonzalo de Baquedano, y en 1397 a Diego Sánchez de Azcona, que estuvo hasta 1419. En 1420 se hizo cargo de la guarda Guillén de Noain. Con motivo de las hostilidades con Castilla, entró en su lugar, en 1429, Lope de Baquedano, que reforzó, la guarnición del castillo, dotándolo de víveres y ballestas. En 1430 se llevaron cuatro cañones medianos para fortalecer la defensa. Ese mismo año, el castillo hubo de hacer frente a un feroz ataque castellano, capitaneado por Diego de Estúñiga, con fuerte incidencia de la artillería. Entre 1436 y 1440 ocupó el alcaidío Juan de Armendáriz, al cual sustituyó Gómez de Samaniego. En 1445 fue nombrado en su lugar Rodrigo de Sarasa, y diez años más tarde consta en la documentación Pedro de Allo.
Laguardia y su castillo fueron conquistados en nombre del rey Enrique IV de Castilla, por el maestre de Calatrava, Pedro Girón, en 1461. A raíz de este hecho, fue nombrado alcaide Rodrigo de Mendoza, con una asignación de 60.000 maravedís que pagaba la villa en concepto de castellanía. En 1558, el alcaidío quedaría vinculado al mayorazgo de Juan de Samano.
Poco antes del derribo del castillo en 1874, era descrito como “un recinto de gruesas y altas murallas de piedra hermosa y bien labrada, coronada de trecho en trecho de unos castilletes o cubos… sobre todo lo cual descuella la majestuosa y gigantesca mole del castillo mayor…” Entre el castillo y la iglesia de Santa María había una amplia plaza de armas.
El de Laguardia fue uno de los primeros castillos que contaron con artillería. En 1379 un tal Machín el ferrero hizo dos cañones para emplazarlos allí, que costaron 40 florines.