LÁCAR, BATALLA DE
LÁCAR, batalla de
(3.2.1875). Enfrentamiento acaecido en la tercera guerra carlista. La proclamación de Alfonso XII por Martínez Campos en Sagunto hizo que parte de la opinión pública nacional se adhiriese al nuevo monarca, que fue reconocido como tal por el ejército que luchaba contra los carlistas. Alfonso XII consideró oportuno ir al norte para presentarse a las tropas, y el 23 de enero de 1875 revistó en Peralta a un poderoso ejército que contaba con 60 batallones, 90 cañones y 3.000 caballos, mandado por el general Laserna. Dicha fuerza se dividía en tres cuerpos de ejército, al frente de los cuales estaban Moriones, Despujols y Primo de Rivera. Moriones obligó a Mendiry a levantar la línea del Carrascal, dejando abierto el camino de Pamplona, lo que constituyó un incentivo para enfrentarse a los carlistas en Lácar. Ante las reticencias de Mendiry, el pretendiente Carlos VII asumió la responsabilidad de la batalla y dio orden de comenzar el fuego, repitiéndose el resultado de Somorrostro y Abárzuza y siendo virtualmente arrolladas las columnas enemigas. Los carlistas avanzaron en correcta formación en fila de a cuatro, y pese al fuego de cañón, cuando estuvieron a la vista de Lácar, cargaron a la bayoneta. Alfonso XII estuvo a punto de caer prisionero, y de entonces es el siguiente cantar: “En Lácar, chiquillo; te viste en un tris; si don Carlos te da con la bota; como una pelota te planta en París”.