ITZEA
ITZEA
Casa de Vera de Bidasoa, calle de su nombre, número 26, en el barrio de Alzate. Pío Baroja la adquirió en 1912. Restaurada en años sucesivos. En ella trabajó y firmó el novelista muchas de sus obras. Como ha descrito Julio Caro Baroja, en la casa, de cuatro plantas, destacan las columnas toscanas en el portal, la forma del alero -labor popular sobre modelos renacentistas-, las tallas interiores en madera trabajadas con azuela, y la estructura interior del tejado a cuatro aguas, de madera, armada con clavijas y sin clavos, con un desarrollo de seis metros de altura -del suelo al caballete superior- en un rectángulo de 24 por 14 m. Más que una propiedad, es un símbolo de Pío Baroja y de su familia. Itzea, sobre el camino que gana la muga, cerca del arroyo, al pie del prado y más allá del puesto aduanero, viene a representar el mundo de los personajes barojianos. La casa recibe numerosas visitas, de lectores y aun de curiosos que quieren ver las habitaciones, admirar las obras de Ricardo y Carmen Baroja guardadas allá y contemplar la biblioteca, que sumaba unos 8.000 libros en tiempo del novelista y hoy, gracias a su sobrino, se ha multiplicado por cuatro. Esta biblioteca se comenzó a fichar en 1982. Azorín la describió (1925) así: “La casa de Itzea es ancha, vieja, noble. Los pisos son de gruesas tablas lucientes. Baroja tiene una copiosa biblioteca. Los volúmenes se hallan colocados cuidadosamente en estantes bajitos y largos. Por las ventanas de la ancha y limpia estancia se ve la campiña verde, los montes azules, un camino blanco que sube hasta un terreno y desaparece. (Ante Baroja, La bandera verde). Camilo José Cela, en Del Miño al Bidasoa, (1952) también se acerca a la casa, cuya biblioteca le parece “grande y curiosa y con muchos manuscritos y libros de viajes”.