HAYA
HAYA
Fam. Fagáceas. Es el árbol más representativo de la Montaña navarra. Es allí donde crecen los mejores y más extensos hayedos de la Península Ibérica. En esta zona el haya en formación continua, domina el paisaje desde los 600 metros hasta los 1700-1800 metros, poniéndose en contacto con el Pinus uncinata mucho más resistente al frío. Coloniza tanto los sustratos calizos como los silíceos, originando suelos profundos y fértiles. No soporta el encharcamiento de los fondos de valle donde deja el lugar al Quercus robur. Por ser el hayedo un bosque de nieblas, el árbol va quedando situado exclusivamente en laderas más favorables a la condensación de la humedad atmosférica a medida que avanza por las cimas de la Montaña hacia la Navarra Media. En esta zona el relevo del haya por la carrasca se efectúa en las crestas, el caducifolio queda en la umbría, el perennifolio asciende por la solana. Los mejores bosques con ejemplares de hasta 30 a 40 metros se encuentran en el Irati. Allí el haya esbelta y majestuosa convive con el corpulento abeto, originando un bosque mixto. Cuando se viste el haya en abril al tiempo de la foliación y cuando mueren sus hojas en otoño, el paisaje de la Montaña, dominado por el hayedo y hayedo-abetal, ofrece un aspecto de una gran belleza cromática. El haya presenta rasgos morfológicos peculiares en todas sus partes. Las hojas son enteras y ovaladas con punta aguda y base acuñada. El borde sinuado-ondulado presenta pelos largos y sedosos. El hayuco comprende dos frutos encerrados en una cubierta coriácea, erizada de espinas no pinchudas. La corteza es lisa y grisáceocenicienta. La ramificación es abundante y erguida.