GRAMÍNEAS
GRAMÍNEAS
Grupo numeroso de plantas de importancia ecológica, paisajística y económica. Forman parte de esta familia los cereales (trigo, cebada, maíz, centeno y avena) multisecularmente cultivados en extensas áreas de la Navarra Media y la Ribera, además de la caña de azúcar, el arroz, el sorgo y el alpiste. Las gramíneas componen la biomasa principal de los céspedes, prados y pastos y no hay ecosistemas terrestres en Navarra que carezcan de especies de esta familia. Los herbívoros dependen de estas plantas muy adaptadas al pastoreo y muchas al pisoteo reiterado.
Son plantas herbáceas, raramente leñosas (bambú) de vida anual (cereales) o plurianual (grama, carrizo) con aparato radicular fino y abundante en forma de cabellera, la raíz fasciculada. El tallo o culmo es sencillo, cilíndrico y se compone de nudos macizos y entrenudos huecos. Las hojas son alternas y se disponen en dos hileras (dísticas). Se insertan a nivel de los nudos por medio de una vaina abierta o raramente cerrada (Bromus, Sesleria, Melica). La porción superior, el limbo, tiene forma acintada, filiforme o raramente lanceolada. El limbo o lámina foliar es por lo general plano, entero y provisto de una lígula en su inserción con la vaina. La lígula puede ser membranosa o pestañosa. Las flores son normalmente hermafroditas, alguna vez unisexuales (maíz). Se disponen en espiguillas unifloras o multifloras que a su vez se reúnen en espigas, en racimos o en inflorescencias muy ramificadas, panícula o panoja. La flor carece de cáliz y corola. Los tres estambres y el pistilo unicarpelar están protegidos por una serie de piezas pajizas denominadas plumas, lema, pálea y lodículas, de forma y tamaño muy diverso, que constituyen la base fundamental de diferenciación entre las múltiples especies conocidas.
En Navarra los pastos supraforestales, extendidos en la comarca de la Montaña, desde los collados y laderas hasta las cimas más elevadas, están integrados por Festuca gautieri, F. paniculata, F. eskia, cervuno Nardus stricta, Danthonia decumbens, Poa alpina, Helictotrichon montanum, Deschampsia flexuosa, Avena sulcata. En menor proporción conviven Phleum alpinum, Festuca pyrenaica, Trisetum baregense, Sesleria albicans, Agrostis alpina, A. rupestris, Poa minor, P. supina, Oreochloa seslerioides, Festuca glacialis, Arrhenatherum erianthum y otras. Los pastos acidófilos que salpican los brezales de la Navarra Húmeda llevan: Pseudoarrhenatherum longifolium, Agrostis curtisii, A. capilaris, Festuca rubra. Los prados de siega de fondo de valle se caracterizan por la presencia de: Arrhenatherum elatius, A. tuberosum, grama de olor Anthoxanthum odoratum, cola de perro Cynosurus cristatus, Festuca arundinacea, F. pratensis, ballico Lolium perenne, holcos Holcus lanatus, Gaudinia fragilis, Trisetum flavescens, Poa pratensis y Dactylis clomerata. Junto a estas especies que forman el núcleo básico de una pradería jugosa, siempre verde, extendida por el Valle del Baztán, Ulzama y Burunda se entretejen al menos una decena de gramíneas menos abundantes: Poa trivialis, fleo Phleum pratense, Holcus mollis, Phalaris arundinacea y neófitos de origen tropical y subtropical como Sporobolus indicus, Paspalum dilatatum, Digitaria sanguinalis, Bromus willdenowii entre otras. Los bosques no son ambientes propicios para las poáceas.
El cortejo de especies que se integran en las distintas formaciones forestales existentes en Navarra está formado por: Poa nemoralis, Festuca altissima, F. gigantea, F. heterophylla, Milium effusum, Mordelymus europaeus, Flymus caninus, Melic uniflora, Bromus ramosus, B. benekenii, Brachypodium sylvaticum y Deschampsia cespitosa. Los pastos subcantábricos con un bache de producción centrado en el estío, están caracterizados por presentar: Helictotrichon cantabricum, lastón Brachypodium pinnatum, bromo de los prados Bromus erectus, cedacillo Briza media, tembladeras B. maxima, rompebarrigas Festuca gr. ovina,Agrostis stolonifera. Se enriquecen con Poa bulbosa cuando la presión ganadera aumenta. La aparición de fleos, grama de olor, holcos, ballico y cola de perro suele ser constante. Los herbazales junto a los caminos y ambientes ruderales están dominados por las cebadillas Hordeum murinum subsp. murinum, H. murinum subsp. leporinum, los egílopes Aegilops ovata, bromos Bromus maximus, B. sterilis, B. madritensis, B. rubens, Vulpia ciliata, V. myuros, V. bromoides. La abundancia de unas y otras especies depende del grado de nitrofilia, humedad del suelo y presión del ganado. Cuando el tránsito de animales es intenso domina la Poa annua. Los pastos xéricos del sur de Navarra están formados por albardín Lygeunt spartum, estipas Stipa offneri, S. parviflora, S. pennata, Koeleria vallesiana, lastón Brachypodium retusum, B. phoenicoides, avena Avena bromoides, Agropyrum pungens, Melica ciliata.
Capítulo aparte representa el conjunto de las especies anuales que se comportan como pioneras y colonizan los claros de otras formaciones vegetales. Pertenecen a este conjunto las efímeras Aira caryophyllea, A. praecox, Brachypodium distachyon, Lophocloa cristata, Nardurus tenellus. Cuando el suelo tiene un contenido elevado en sales están presentes: Sphenopus divaricatus, Parapholis incurva, Hordeum marinum, Aeluropus littoralis, Puccinellia fasciculata, Polypogon maritimum, P. monspeliensis.
En Navarra existen pocas gramíneas que vivan en las aguas entre las más notables se hallan: el carrizo Phragmites australis, la caña común Arundo donax, Molinia caerulea, Glyceria fluitans y Catabrosa aquatica. Tienen especial interés para el hombre las gramíneas que invaden los cultivos y actúan como malas hierbas: la cizaña Lolium temulentum, Setaria viridis, S. verticillata, Paspalum dilatatum, Echinochloa crus-galli, la avena loca Avena fatua, A. sterilis. Su eliminación con herbicidas selectivos es práctica frecuente que beneficia a la cosecha de cereales.